Aragón ha notificado este miércoles 226 nuevos contagios de coronavirus, lo que supone un importante aumento con respecto a los datos registrados los últimos días. Con estas cifras, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha reconocido que desde hace días se ha advertido de un "previsible repunte" de casos de coronavirus en la comunidad, "aunque es casi admitido por unanimidad que no tendrá el impacto de anteriores oleadas" y respecto al que, si se tienen que tomar medidas restrictivas, "se adoptarán". La nueva ola, por tanto, ya está aquí, y es reconocida ya por las instituciones.

Asimismo, en declaraciones a los medios de comunicación, en Ejea de los Caballeros, Lambán ha considerado "no excesivamente afortunada" la expresión de "olita" utilizada por Fernando Simón para denominar el incremento de casos de una cuarta ola en España y quinta en Aragón. Este mismo término, el de “olita”, lo usó también el martes la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, lo que choca con las declaraciones del presidente del Ejecutivo autonómico.

En todo caso, Lambán ha esgrimido que el crecimiento de los positivos será "de menor entidad que los anteriores" porque "algo hemos aprendido" y, "aunque no al ritmo que desearíamos, la vacunación va avanzando, con sectores de la población que ya están excluidos del riesgo de contagio, sobre todo las personas de las residencias de mayores".

En cuanto a las medidas sanitarias, "desde luego, si se tienen que adoptar, se adoptarán", pero no ha avanzado nada más al respecto, "no porque les quiera ocultar si vamos a hacerlo o no, sino porque no lo sé", ha expuesto.

Lambán ha añadido: "Imagino que nuestros sanitarios harán la correspondiente evaluación pasada la Semana Santa y saben que tienen el apoyo de todo el Gobierno y del presidente para tomar las medidas que sean necesarias".

En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico ha subrayado que toda la política seguida en Aragón en relación con la gestión de la pandemia "ha sido dictada exclusivamente por criterios sanitarios, sin ningún tipo de intervención política ajena".

Según ha precisado, en el Consejo de Gobierno "hemos aprobado siempre lo que nos ha dicho la consejera de Sanidad", Sira Repollés, "sin dudarlo en ningún momento, tuviera la medida las repercusiones que tuviera".