El Gobierno de Aragón ve «prematuro» hablar de quinta ola de coronavirus en la comunidad autónoma a pesar del repunte de casos registrados en los últimos días y del dato notificado ayer, con 376 nuevos contagios, la cifra más alta de los últimos dos meses. Son unos datos que «preocupan» al Departamento de Sanidad del Ejecutivo autonómico, reconoció la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, pero que todavía no pueden llevar a hablar de una quinta ola, a la espera de la evolución de los casos en los próximos días.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, comparece hoy en el pleno de las Cortes a petición del Partido Popular precisamente para informar de la evolución de la pandemia en Aragón y sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas. En el aire sobrevuela la posibilidad de que se adopten nuevas medidas sanitarias, puesto que el decreto vigente sobre el confinamiento perimetral de la comunidad decae mañana viernes.

La consejera de Presidencia recordó ayer que en todo el país se está detectando un incremento de casos, que parece «más moderado por ahora en Aragón», pero insistió en que «existe preocupación» después de un periodo vacacional como la Semana Santa en el que se relajaron las medidas, aumentó la movilidad y también los contactos entre personas. «En función del impacto del virus, se tomarán decisiones. Preservando la salud, preservamos la economía», insistió.

Los últimos registros notificados por Salud Pública correspondientes al martes no son buenos. Con 376 nuevos contagios, 150 más que en la jornada anterior y también 150 más que el miércoles pasado, Aragón registró la cifra más alta de nuevos casos de covid-19 desde el pasado 11 de febrero, cuando todavía se experimentaba el descenso de la ola postnavideña y se registraron 409 contagios.

También ha subido de manera significativa la tasa de positividad, que ascendió ayer al 12,4%, cuando en los últimos días se había mantenido por debajo del 10%. Además, la situación en los hospitales revela un incremento de 23 ingresos en planta en la última semana, mientras las ucis siguen bajando, todavía con pacientes de la ola anterior.

Tarazona suma 14

Por zonas básicas de salud, el zaragozano barrio de Delicias vuelve a estar en el foco, con 20 positivos en Delicias Sur y 18 en Delicias Norte. María de Huerva notificó 16, como Sagasta-Ruiseñores, y Tarazona, confinada perimetralmente, volvió a registrar 14 casos positivos. Los barrios de Bombarda, Parque Goya y Torrero La Paz también notificaron más de diez positivos. Las localidades de Tauste y Fraga también están en el punto de mira, con 13 y 9 casos nuevos respectivamente.

En relación con la incidencia acumulada, Tarazona sigue disparada con 445 casos por 100.000 habitantes y es la zona básica de salud con un problema más acentuado. Fraga es la siguiente zona sanitaria con una peor incidencia, con 188 casos por 100.000, seguida por Cuarte de Huerva, con 178, y Calatayud, con 164. En el caso de Zaragoza capital, la incidencia acumulada se sitúa en 109 casos por 100.000 habitantes, y habrá que esperar a las próximas horas para saber si Salud Pública opta por decretar nuevos confinamientos perimetrales en Zaragoza u otras ciudades como el que se aplica desde esta semana en Tarazona.

"Inicio de una ola"

El epidemiólogo Nacho de Blas aseguró, en referencia a las palabras de la consejera de Presidencia, refrendadas también por fuentes del Departamento de Sanidad, de que es «prematuro» hablar de la quinta ola en Aragón, que «igual es un poquitín pronto, pero todo apunta a que estamos en el inicio de una nueva ola». De Blas recordó que Aragón vivió a finales de agosto un pequeño repunte «que se quedó en nada», y falta confirmar con los datos de estos días «si se quedará en nada o seguirá para arriba».

«No sabemos lo alta que será la nueva ola; si es baja, durará poco, y si es alta, durará más», reflexionó De Blas. El epidemiólogo puso el acento en el incremento de las hospitalizaciones, que se ha producido «incluso antes» de que se detecte el aumento de casos positivos.

«Hay una treintena más de hospitalizados que hace una semana, y ese es un indicador importante, como el hecho de que haya subido rápidamente la positividad por encima del 12%», añadió. Para De Blas, los datos de los próximos cinco días serán determinantes para saber en qué situación se encuentra Aragón. «Llevamos entre diez y once días de subida consecutiva, aunque sea despacio, pero todas las olas empiezan subiendo despacio», añadió.

CCOO reclama a la DGA evitar otra ola con los temporeros

Manuel Pina, secretario general de CCOO Aragón hizo ayer hincapié en la importancia de vacunar a los trabajadores temporeros del sector de la fruta e instó al Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón a que valore cuáles son los colectivos de riesgo de cara a la vacunación contra la covid-19 y el inicio de la campaña de recogida de fruta con el fin de evitar una «ola de más» como ocurrió el pasado año. «No vamos a valorar la decisión de a qué colectivos hay que vacunar o no, pero nosotros el año pasado ya avisamos desde el primer segundo de lo que podía pasar en el ámbito del sector del campo y sobre todo en la recogida de fruta», manifestó Pina. El secretario general de CCOO reconoció que este riesgo añadido en el sector de la fruta se produce por las propias características del campo, que es «un sector que hay que vigilar por cómo conviven y cómo se mueven» sus trabajadores durante la temporada. En este sentido, Pina destacó las medidas puestas ya en marcha por el Ejecutivo autonómico, como las exigencias a los empresarios de la fruta en términos de las condiciones de habitabilidad de las viviendas de los temporeros y transporte de los trabajadores del sector, pero reclamó que se realice un control sanitario exhaustivo tanto en las empresas como en el traslado de los trabajadores.

La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, manifestó que «se está planteando distintas posibilidades», aunque no concretó si el colectivo será tenido en cuenta o no como personal de riesgo para ser incluido en la campaña de vacunación. «Llevamos ya más de dos meses trabajando con el sector para evitar los males que surgieron el año pasado y se están incorporando distintas medidas y propuestas para minimizar el impacto que pueda llegar a ser, pero no se han cerrado todavía», explicó.