Un atracador con numerosos antecedentes entró el pasado lunes en una tienda de alimentación de Zaragoza y, tras pedir una palmera de chocolate, amenazó a la empleada con una pistola para que abriera la registradora. El arma era simulada.

Agentes del Grupo de Atracos la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron el pasado martes 7 de abril a J. F. R. G., de 44 años, como presunto autor de un delito de robo con violencia.

Al encartado le constan numerosos antecedentes policiales por hechos similares y por otros de diferente naturaleza, sumando más de una treintena.

Los hechos se produjeron en torno a las 15.40 horas del lunes, cuando una patrulla policial fue comisionada por la Sala CIMACC-091 para que se dirigiera a la avenida América, donde según contaba la dependienta, se acababa de cometer un atraco a punta de pistola en un establecimiento de alimentación.

200 euros de botín

Una vez en el local, la dependienta explicó que minutos antes un hombre había entrado a la tienda y le había pedido una palmera de chocolate, apuntándole acto seguido con una pistola, exigiéndole que abriera la caja registradora, a lo cual accedió de inmediato.

El asaltante sacó de dicha caja unos 200 euros, amenazó a la trabajadora con matarla si gritaba o se movía de allí y salió a la carrera del lugar en dirección a la calle Juan Cabrero. Los agentes realizaron batidas por la zona para su localización, resultando infructuosas en ese momento e informaron de lo sucedido al Grupo de Atracos, haciéndose éste cargo de la correspondiente investigación.

Al día siguiente, tras realizar las gestiones pertinentes, los agentes identificaron y localizaron al presunto autor, que además ya tenían investigado por otro delito, esta vez de hurto de un teléfono móvil a la propietaria de un local de ocio sito en la avenida América. Por tales motivos procedieron a su detención y posterior traslado a dependencias policiales.

Confesión

El propio detenido reconoció a los agentes ser el autor del atraco del establecimiento de alimentación el día anterior y que la pistola que había utilizado para perpetrarlo, que resultó ser simulada, se encontraba en un local que tenía alquilado, autorizando de forma voluntaria la entrada y registro al mismo a los funcionarios policiales para que pudieran intervenirla.

Posteriormente, el presunto responsable fue puesto a disposición del correspondiente Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlo en declaración decretó su ingreso en prisión.