«Llevamos 42 años nada menos. Fuimos los primeros en hacer el servicio permanente, hemos trabajado para la Policía, la Guardia Civil, el cuerpo de Bomberos. Somos conocidos de toda la vida por cambiar cerraduras y ahora por estos sistemas antiokupas». Así resume el fundador y propietario de la cerrajería Hermanos Justo, Jaime Justo, el balance de lo que ha sido la trayectoria para esta tienda familiar, nacida en 1980. Pero Justo es, además, presidente de la Asociación de profesionales de España en cerrajería y el pasado día 13 de marzo también fue elegido como máximo responsable de una federación de asociaciones del sector, de reciente creación.

«Hace muchos años que nació la asociación, pero el pasado día 13 hicimos una federación un grupo de asociaciones en la cual fui elegido presidente», relata Justo. Las dos agrupaciones, no obstante, nacieron con el objetivo de «enseñar a los cerrajeros a trabajar», así como el de «dar cursos, a hacer mejor las cosas, e intentar controlar el oficio para que no haya abusos», explica Jaime Justo.

Aunque no sabría explicar por qué fue elegido como líder de estas nuevas asociaciones, cree que es por su reconocimiento dentro del sector, no solo a nivel autonómico sino también en el ámbito nacional. «Soy muy conocido a nivel nacional, entonces se fue el presidente y asumí el cargo porque nadie quería, como es un cargo sin horario no todo el mundo estaba para trabajar por la tarde», afirma.

Asimismo, Justo explica que uno de los menesteres más relevantes de la nueva federación de cerrajeros es el de la organización de las ferias del sector. «Intentamos negociar con los fabricantes, cuando existen ferias profesionales que aglutinen a las cerrajerías, porque acordamos con las casas fabricantes un mejor precio y hacemos la denominada zona Apex, donde les cuesta mucho más barato a ellos». «Contra más fabricantes aglutinamos, los cerrajeros no tienen que ir buscando las marcas por ahí. Eso les encanta», apostilla Justo.

Por otro lado, el dueño de la cerrajería Hermanos Justo, y responsable de los cerrajeros españoles, valora, como no podía ser de otra manera, lo que el 2020 supuso para el sector. Una crisis económica y sanitaria que azotó a todos los negocios de la seguridad de las viviendas. «La pandemia ha influido mucho, si no nos dejan trabajar es un problema aunque seamos piezas clave. Tener las tiendas cerradas no nos ha beneficiado para nada y lo hemos pasado realmente mal», aclara. No obstante, el soplo de aire fresco se ha conseguido gracias a las cerraduras antiokupas, puesto que su demanda aumentó e hizo reflotar económicamente al sector.