Sin prisa pero sin pausa, el proceso de inoculación en Aragón continúa día a día pero no sin dificultades. Y si no que le pregunten a Concepción Monforte Andreu, que a sus 63 años accedió hace unos días al sistema de autocita para reservarse un turno en la fila de la vacunación. Le toca el jueves que viene, pero a más de 170 kilómetros de casa: «Me han citado en el centro de salud Teruel Ensanche, y yo vivo en Zaragoza y no tengo ninguna vinculación con Teruel».

Cuando se dio cuenta no dudó en tratar de remediar la situación «porque yo no puedo ir y eso significa que esa vacuna se queda sin usar», pero nadie le ha dado respuesta. «Traté de echar marcha atrás pero fue imposible y no puedo anular la cita. Me pegué todo el día llamando a mi centro de salud, que es el de Parque Roma y nadie me cogía el teléfono. Llamé a Teruel y tampoco. Y llamé al Salud Informa y nada. Tengo la música que te ponen cuando esperas metida en la cabeza», reconoce.

Una vez se hartó de esperar al teléfono, decidió presentarse en su centro, pero no le supieron resolver el problema, asegura Concepción. «Tengo dos personas dependientes a mi cargo. Mi marido y mi madre de 96 años. No puedo ir a Teruel, que es la única solución que me dan. Me cabrea mucho porque esto es síntoma de lo mal que funciona todo. Y no tengo ganas ni de vacunarme», afirma.

Dos de sus hijos, asimismo, cuenta Concepción Monforte, son médicos en Cataluña. Y ahora una de ellos ha decidido mandar una carta al Salud para quejarse de la situación aprovechando que conoce cómo funciona el sistema de citación en la comunidad vecina. «No nos han respondido de momento. Estamos desamparados», lamenta Monforte.

No sobre esta situación en particular, pero sí sobre las dificultades que genera el sistema de autocita, sobre todo en los más mayores, se pronuncia el jefe de servicio de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de Aragón, Luis Gascón. «Es cierto que hemos registrado problemas, sobre todo la semana pasada, pero los estamos solucionando», asegura.

En Aragón, a diferencia de otras comunidades, los menores de 80 años deben pedir cita para vacunarse a través de una plataforma online. Y Gascón reconoce que «el entorno» de estas personas, es decir, sus familiares, se han demostrado indispensables para ayudarles e insiste en que los contratiempos se salven con la ayuda de los familiares de estas personas.