El Gobierno de Aragón ya había mencionado en anteriores ocasiones su intención de vacunar a los temporeros que recogen fruta en la comunidad, aunque siempre habían reconocido problemas para llevarlo a cabo. Este martes, el PP ha reclamado que se evalúe esta posibilidad porque la movilidad de estos trabajadores es «un factor de riesgo añadido, como se demostró en la campaña del verano pasado», han dicho los populares.

Poco después, la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés, ha confirmado que la intención de su departamento es inmunizar a este colectivo de personas, aunque lo ha condicionado a la disposición de dosis que haya en cada momento.

Por el momento, la DGA ha decidido confinar Fraga y la comarca de La Litera, dos zonas que ya estuvieron muy afectadas el pasado verano por el brote de coronavirus que causó la segunda ola de covid en la comunidad. Pero Repollés desvinculó este hecho de la llegada de los primeros temporeros a las comarcas orientales. «En estas zonas hay transmisión comunitaria, los contagios no son a causa de los temporeros, cuya población por el momento es escasa», dijo la consejera.

«Son zonas calientes ­en las que hay mucha movilidad porque hay un corredor de comunicaciones con Lérida», explicó. Pero a pesar de que el repunte actual de casos en la zona no está relacionado con estos trabajadores, Repollés hizo público que están manteniendo reuniones con otras comunidades con una población importante de temporeros en verano (Cataluña, Andalucía y Murcia) para compartir documentos e ideas sobre cómo vacunarles.

También se han debatido propuestas en el seno del Consejo Interterritorial, aunque por el momento no hay nada claro sobre cómo proceder. «Queremos implantar medidas comunes y pasan por valorar la posibilidad de vacunar a los temporeros. No es sencillo arbitrarlo pero está en el horizonte», explicó la consejera.

Un 50% menos de fruta

La principal dificultad sería controlar el censo total de personas a las que habría que inmunizar, dado que son poblaciones fluctuantes. Por el momento, la llegada de temporeros a esta zona de Aragón se ha frenado debido a la última helada «intensa» entre Zaidín y Albalate de Cinca. «Los empleadores ya han avisado a estas personas para que no vengan, porque se espera un 50% menos de fruta y, por tanto, un 40% menos de temporeros. La mano de obra es menor y no ha llegado mucha gente», señaló ayer a este diario Oscar Moret, responsable del sector de la fruta del sindicato UAGA en el Bajo Cinca.

«Si hay menos y vienen con un contrato y una vivienda, creemos que será más fácil controlar porque estarán identificados. Nosotros ya venimos diciendo que los contagios no son por los temporeros, sino que están relacionados al ocio social», añadió Moret.

Por su parte, la alcaldesa de Fraga, Carmen Costa, recibió la decisión del confinamiento de la localidad con «resignación e impotencia» y ha pedido a la Subdelegación de Huesca efectivos para controlar las entradas y salidas del municipio. «A los vecinos les pido responsabilidad individual y un esfuerzo más porque saldremos de esta como hemos salido siempre», añadió Costa.

Binéfar, en La Litera, no es zona de fruta y no suele acoger temporeros. Su zona básica de salud está registrando bastantes casos en los últimos días algo que el alcalde de la localidad, Alfonso Adán, relaciona con la movilidad que se dio en Semana Santa. «Hubo muchas personas de la zona de Cataluña, que entonces estaban peor, que vinieron a pasar los días a sus segundas residencias en Aragón. Y después, con las reuniones sociales y familiares pues...Como se pudo observar controlarlo todo es imposible», admite el regidor, que cree que ese ha sido el factor fundamental del repunte.