El futuro de Norbert Feher, conocido como Igor el Ruso, está ya en manos de los miembros del jurado popular que tienen que dirimir la responsabilidad penal del paramilitar serbio en el triple crimen de Andorra cometido en el 2017. Este martes recibirán el objeto del veredicto en el que la culpabilidad no se debate porque es el autor confeso, pero sí tendrán que establecer si hubo asesinato u homicidio, si actuó en defensa propia, si la tenencia de armas era ilícita o sobre la pertenencia o no a una banda criminal internacional que le dio cobertura en España en su fuga de Italia. En su última palabra tras seis maratonianas jornadas de juicio, Feher pidió a los nueve hombres y mujeres justos que sean «racionales, fríos y calculadores, que no estén influenciados por nadie». Lo hizo mirándoles a los ojos de la jaula blindada que se construyó expresamente para enjuiciarle.

Asimismo, aseguró que las muertes del ganadero José Luis Iranzo y de los guardias civiles Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero, no fueron, tal y como se ha descrito durante la vista oral. «La propaganda mediática ha hecho que el caso no se parezca nada al principio», espetó en italiano, siendo traducido por Estefanía, la joven intérprete que desde el día de su arresto ha sido su voz en español en las diferentes declaraciones policiales y judiciales. También afirmó que los crímenes se produjeron por la noche, que él no veía e incluso señaló, con ironía, que «disparar en la oscuridad es ciencia afición».

Antes de que él tomara la palabra hicieron lo propio su abogado defensor y las acusaciones particulares, pública y populares. El primero de ellos, el abogado Juan Manuel Martín Calvente, sorprendió retirando las eximentes de miedo insuperable y neurosis de guerra, puesto que hasta cuatro forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) aseguraron que no lo padece, que en realidad es un psicópata primario «de lo más peligroso».

Propuso que Feher fuera condenado como un delito de homicidio (castigado con un máximo de 15 años frente a los 25 del asesinato) por la muerte violenta de Iranzo y la absolución con respecto a las de los agentes Caballero y Romero. «Yo ya sé que los hechos son graves, pero las escenas del crimen fueron alteradas y no estuvieron custodiadas», afirmó, mientras comenzaba a enumerar «las contradicciones de los investigadores durante el juicio». «El alférez nos llegó a decir que le dieron una bala que estaba lado de Víctor Romero y que se la habían metido al bolsillo», expuso.

También señaló que durante la vista oral la Benemérita señaló las distancias en las que se produjeron las muertes, incluso, hablaron de que hubo muertes a bocajarro, pero Calvente echó mano del sumario y leyó las conclusiones por escrito de los informes en los que se afirma que no se pueden determinar distancias «porque no se ha podido analizar la ropa que aparecería quemada si fuera a cañón tocante». De todo ello dio los números de páginas de las diligencias. «¿Por qué lo que dice la acusación tiene mas valor que lo de la defensa? ¿Por la gravedad de los hechos?», señaló al jurado este letrado zaragozano que apeló al in dubio pro reo.

Muertes gratis

Especialmente contundente fue la fiscala del caso desde la instrucción, Carmen Continente, quien lamentó que la defensa resuma el triple crimen en «10 años de cárcel por la muerte de Iranzo» y «que le salgan gratis las de Caballero y Romero». «Hemos hablado mucho de Feher y quiero hablar también de las víctimas. Tres jóvenes llenos de ilusión que estaban en la flor de la vida cuando fueron asesinados. Iranzo estaba casado, tenía un hijo de cuatro años y una proyección profesional muy fructífera. Romero acababa de ser padre, su hija tenía nueve meses; y Caballero tenía una relación de larga duración con Noelia y estaban llenos de planes de futuro», señaló.

La fiscala señaló que todas las pruebas concluyen que Igor el Ruso «eligió matar» y pilló por sorpresa a las tres víctimas, sin posibilidad de defensa. «¿Qué amenaza es un ganadero que va a recoger a su padre a trabajar? Ninguna», aseveró, mientras se hizo la misma pregunta con respecto a los dos agentes, de quienes resaltó que les abatió y ejecutó cuando estaban en el suelo.

De ahí que haya pedido la prisión permanente revisable al igual que los abogados de las familias de las víctimas, Enrique Trebolle, Jorge Piedrafita, Mariano Tafalla y Ramón Castro, así como las acciones populares de UAGA y la AUGC.