La vacunación contra el covid-19 avanza, con altibajos, hasta ir alcanzando a cada vez más grupos de edad. Los últimos en poder inocularse han sido los nacidos en 1950 y las personas con condiciones de muy alto riesgo como son los pacientes trasplantados, en diálisis, los enfermos de cáncer y los afectados por VIH. Pero, de momento, falta por resolver una incógnita clave para el devenir del proceso de vacunación y conseguir la inmunidad total, como es la inoculación en las empresas, que está ya «para firmar», señalaron fuentes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

De momento, «es un tema que está pendiente de firmar, un convenio entre la CEOE nacional y el Ministerio», expresaron. Al comienzo de la pandemia, las empresas ya tuvieron que hacer frente a la realización de pruebas de detección del virus a través de las mutuas de seguros, y ahora se entra en la fase de vacunación para poco a poco ir garantizando el futuro económico de la compañía, evitando, entre otros aspectos, bajas laborales.

No obstante, el acuerdo en un principio será nacional, «y de ahí aplicable en cada comunidad autónoma, pero partiendo de lo público a lo privado y no al revés», expresaron desde la CEOE en Aragón. En este sentido, «sería complementario a otro que también tiene Fundación CEOE para test en empresas, del tipo que hicimos nosotros aquí en la comunidad, aunque el de ellos fue posterior», recalcaron.

Estos son los primeros pasos que se tienen que dar para comenzar la vacunación en las empresas aragonesas, no obstante, desde la CEOE indicaron que tendrán que ser cada una de las comunidades las que soliciten esa «ayuda extra» a las mutuas «si llegan muchas dosis» y de esta manera que se puede acelerar la vacunación. Si bien, todas las partes implicadas «están dispuestas», pero las vacunas y su planificación «corresponden al Salud», apostillaron desde la patronal.