La Asociación de Navateros de La Galliguera ha suspendido, nuevamente, el descenso de navatas por el río Gállego a causa de la emergencia sanitaria de la covid-19, según informaron en una nota de prensa.

En su lugar colocarán una navata en Murillo de Gállego que se ubicará en el camino de acceso al río para que sirva de recuerdo de este antiguo oficio «y la gente que se acerque a esta zona conozca un poco la historia de las navatas, su fabricación y el descenso» que realizan cada año.

La navata se preparará este sábado a lo largo de todo el día y este domingo, a las 11.00 horas, se colocará oficialmente en el lugar indicado.

El oficio de navatero fue pujante durante el siglo XIX, pero a mediados del XX, a raíz de la construcción de pantanos, se redujo considerablemente el caudal de los ríos y resultó imposible bajar en balsas de madera por los cauces.

También llegó a ser una tradición con gran fuerza en el río Cinca y, en general, en todos los ríos donde el deshielo de los meses primaverales, en particular los de abril y mayo, generaba un incremento notable de los caudales en la vertiente sur del Pirineo. Desde hace más de una década se asiste a la recuperación del oficio.