Aragón estrenó ayer los sábados como día hábil para la administración de vacunas y la contestación de la población fue abrumadora. Sanidad aprovechó las 4.100 dosis de Janssen que llegaron esta semana hasta el hospital Clínico de Zaragoza para acelerar el proceso de inmunización de las personas mayores de 68 años. Y la ciudadanía respondió. Según aseguró ayer la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, en una visita al centro de salud de Las Fuentes Norte –uno de los puntos habilitados para inyectar el nuevo antídoto monodosis– si las agendas para este sábado se abrieron el miércoles, el jueves a medio día ya no había huecos. Esta semana próxima, aunque ya no llegue más antídoto de Janssen, se van a distribuir por la comunidad más de 71.000 dosis de las otras tres marcas: Pfizer, Moderna y AstraZeneca.

Así, en la comunidad se hizo este sábado evidente que el miedo ante los posibles efectos adversos de las vacunas no existe o no se capta. Más bien lo contrario. «Que se acabe esto ya y se vaya el bicho», pedían muchos de los que esperaban a las puertas del ambulatorio al que acudió la consejera, en el que se formó una larga cola de personas que esperaron pacientes recibir el antídoto contra el covid.

Y a pesar del éxito de la convocatoria, eso sí, Repollés no aseguró que a partir de ahora se vaya a comenzar a vacunar, de forma sistemática, durante los fines de semana. Dependerá, como siempre se alega, de las dosis disponibles.

«Si se necesita lo volveremos a hacer. Si no vacunamos en fin de semana es porque no hay nada que inocular. Si hiciera falta vacunar de noche lo haríamos, pero no hay tantas dosis», declaró a las puertas de este centro de salud zaragozano. «Lo que llega lo administramos, no tenemos dosis guardadas en la nevera», insistió.

A pesar del plausible éxito de Janssen, la consejera explicó que su departamento desconoce cuándo llegará un nuevo cargamento de esta vacuna, que solo requiere de una dosis para ser efectiva. Será en mayo, pero no se sabe exactamente cuándo ni cuántas.

Sí que explicó Repollés que la semana que viene se van a distribuir en la comunidad 71.448 dosis más: 2.620 de Moderna, 9.700 de AstraZeneca y 59.178 de Pfizer. Esta última farmacéutica prevé entregar a la comunidad unas 112.000 dosis más entre mañana y el lunes que viene.

Dos semanas cruciales  

Con respecto al ritmo de inmunización, las dos últimas semanas han supuesto un empujón sin precedentes al proceso. Desde el pasado 9 de abril se han inyectado en Aragón 145.370 vacunas contra el covid, que son más que todas las que se pusieron en marzo (128.726), según los datos que pueden extraerse del portal de transparencia del Gobierno de Aragón.

Por semanas, esta última ha supuesto un récord desde que se comenzó con el proceso, aunque la cifra queda todavía lejos de las previsiones que se hicieron algunas semanas. Desde el 16 de abril hasta el 23 se inocularon 75.048 dosis, cuando para este mes se esperaba que la comunidad pudiera alcanzar las 100.000 dosis cada siete días. Lo que falla, dicen siempre los que gestionan, es que no llegan las vacunas suficientes.

Fuente del gráfico: Portal de Transparencia DGA

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Aun así, abril sí que ha supuesto un punto de inflexión importante y todavía quedan cinco días para que acabe. En marzo se vacunó cada semana a entre 25.000 y 30.000 personas, mientras que este mes la semana más floja, la primera, se inyectaron 46.086 dosis.

Actualmente, el 28,20% de los aragoneses cuenta ya con una dosis de la vacuna contra el covid y el 10,50% tiene ya la pauta completa. Finalmente, la consejera Repollés también hizo ayer declaraciones sobre los vaivenes en el proceso a cuenta de la falta de suministro y las paralizaciones ante las dudas por la inseguridad de algunos fármacos. «Entiendo a la gente, pero nosotros, los que gestionamos, también sufrimos los cambios», zanjó. Poco a poco, y no sin problemas, Aragón se acerca cada vez más a su objetivo.