Luce ya como el edificio más alto de Zaragoza, con alrededor de 95 metros y 30 plantas. Es el emblema del skyline de la capital del Ebro y se ubica en una de las zonas más pujantes de la ciudad, pero su majestuosa presencia en el barrio del AVE puede esconder un conflicto larvado durante los últimos años. Muchos de sus futuros propietarios han puesto el grito en el cielo al comprobar algunos «incumplimientos graves» --según denuncian-- por parte de la promotora, el grupo Plaza 14. Esta niega esas acusaciones tajantemente.

El caso es que, aunque la empresa vende el rascacielos como un lugar en el que «se puede nadar entre las estrellas en lo alto del edificio» y que dispone de un gimnasio, una pista de pádel y espacios verdes para el disfrute de los más pequeños, un nutrido grupo de compradores afirman que no es oro todo lo que reluce. De hecho, ya han mostrado su «malestar» porque, según apuntan, las prestaciones y servicios que prometió la promotora finalmente han resultado ser «falsas, erróneas y contradictorias». Incluso, han remitido un burofax a la empresa --a través de sus abogados-- sin que todavía hayan obtenido respuesta, por lo que no descartan iniciar acciones legales cuando les sea entregada la vivienda.

Uno de los futuros propietarios dice haber adquirido un piso por alrededor de 240.000 euros con el «compromiso verbal» de la empresa de que el edificio iba a ser certificado como Passivhaus, es decir, iba a contar con un alto nivel de eficiencia energética. Pero «ahora nos dicen que no será así», asegura este afectado que representa el sentir de muchos otros.

La lista de carencias que denuncian es larga. «Se venden los pisos sin informar de que no tienen persianas en ninguna de las ventanas o galerías. Nos dijeron que eso era así para poder cumplir con los criterios de construcción Passivhaus. Y ahora se nos informa de que el edificio no obtendrá esa certificación». La alternativa es poner estores para oscurecer las habitaciones, previo pago de unos 6.000 euros», denuncian.

30 plantas, 285 viviendas, 5 plantas de garaje y gimnasio

El proyecto de Torre Zaragoza cuenta con 30 plantas de altura y 285 viviendas. Los tipos de viviendas son de dos, tres, cuatro y cinco dormitorios con superficies que van de los 68 metros cuadrados útiles hasta 168, todos con terraza. El rascacielos dispone asimismo de un total de cinco plantas de garaje, con 441 plazas, 285 trasteros, dos piscinas --una de ellas ubicada en la planta 18 y otra al pie del edificio--. También cuenta con gimnasio, pista de pádel y zonas verdes, según refleja la promotora en su página web.

El director general de Plaza 14, Fernando Montón, rechaza estas críticas. Sostiene que lo que se dijo a los vecinos es que «el edificio iba a seguir los criterios Passivhaus. Nunca dijimos que tendría certificación Passivhaus». Y recalca que eso fue así porque «los arquitectos nos dijeron que no era recomendable por el volumen de viviendas» del edificio.

Pero las quejas de los propietarios van más allá. «Inicialmente las ventanas del salón y la cocina eran correderas pero después de la firma del contrato la promotora lo cambió y ofreció la posibilidad de ponerlas, pero previo pago de una cantidad». Además, esgrimen que el grupo Plaza 14 «nos planteó poner foseado en el techo del salón, también previo pago, pero luego dijeron que no se podía, lo que obligó a devolver el dinero pagado, ofreciendo otra solución que no satisface a la mayoría». Además, para sorpresa de muchos, «en algunos pisos no se pone puerta en la cocina».

El director general de grupo 14, no obstante, enfatiza que la memoria de calidades del edificio «se va a cumplir» y ve «incomprensibles» muchas de las quejas de los vecinos, principalmente porque todavía no se han entregado las viviendas a los futuros propietarios. «El cliente pudo elegir entre diferentes calidades y materiales, la mayor parte de los cuales no supone ningún precio adicional».

En estos momentos, a la promotora apenas le quedan 20 de los 285 pisos por vender, pero los vecinos están dispuestos a dar la batalla a la promotora tras la entrega de llaves.

Las quejas de los vecinos. ÁNGEL DE CASTRO

El malestar entre los compradores ha crecido como una bola de nieve. Primero se creó un grupo de whatsapp que fue creciendo hasta sumar más de 160 miembros. Hoy, una parte de los afectados quiere denunciar. 

El grupo Plaza 14 ha fijado la fecha de entrega de los pisos para finales del 2021, aunque los compradores no creen que se produzca hasta el 2022. En un principio el plazo expiraba a comienzos del 2020. Según los vecinos, el paso del tiempo no ha hecho más que empeorar las cosas.

El primer paso que dieron estos futuros propietarios fue dar una señal para reservar un piso. Por entonces, solo conocían el preproyecto. El pago de esa señal fue variable y rondó entre los 10.000 y los 15.000 euros. Más tarde llegó la aprobación del proyecto definitivo y la formalización del contrato privado. Los compradores abonaron entonces unos 25.000 euros en el caso de los inmuebles estándar. Finalmente, la promotora obligaba a pagar 30 cuotas de 800 euros cada una. De esta forma, prácticamente todos los propietarios han desembolsado ya el 25% del coste de sus futuras viviendas. Pero todavía no obran en su poder. «Lo que nos prometieron no se está cumpliendo y ya nos dijeron que «si renunciábamos perderíamos el dinero», algo que los futuros vecinos cuestionan desde el punto de vista legal.

El listado de anomalías que relatan es largo. Baños sin bidé tras haberse incluido en el proyecto inicial, baldosas colocadas en el suelo con distintos tamaños que nada tenían que ver con lo que aparecía en el piso piloto de la calle Alfonso que les mostró la promotora... Y el solar que, a priori, estaba destinado a ser un aparcamiento, se convertirá en un bloque de 19 alturas, pues era propiedad de Ebrosa. El malestar de los vecinos va a más. La empresa afirma que cumple.