Artesana del vidrio. Presidenta de la Asociación de Artesanos de Aragón. Este viernes, volvieron a participar en una feria, la de San Jorge, tras año y medio de sequía. Retoman la primavera con muchos planes. Esta misma semana, lanzaron su proyecto Gastroartesanía. 

Este viernes volvieron a la calle tras mucho tiempo. La Feria de San Jorge, que el año pasado no se pudo celebrar, cumplía su XXXIV edición en la plaza de Aragón.

Era la primera vez que salíamos a la calle como gremio tras año y medio. Para nosotros, la feria de San Jorge, aunque sea un día, es un escaparate, es salir de la hibernación, tras unos meses que solemos dedicar a la creación en los talleres. Lo echábamos mucho de menos y estamos agradecidísimos al público por su respuesta.

¿Cómo ha sido la pandemia en el sector?

Hay algún sector que se ha salvado algo, como la madera o la decoración del hogar. Pero otros han estado muy tocados, por ejemplo, los talleres que tienen su tiendita en pueblos turísticos... O los que tienen vinculación con la música, con la industria de la moda, con la escenografía. Cuando digo esto pienso en nombres. Tenemos en Teruel a una artesana maravillosa que hace sombrerería, Araceli Sancho. Y hay, un alfarero en Bandaliés, cuya familia tiene 500 años de tradición. Allí iban muchos autocares de colegio… Ahora, no hay nada.

Pero esta crisis nos ha acercado a la artesanía, al kilómetro cero, a la vida ‘slow’ y a lo sostenible, que es parte de su adn.

Y, además, son valores que llevan tiempo poniéndose sobre la mesa. Claro que aún hay quien va comprando compulsivamente productos baratos. Pero hay una cierta tendencia desde el confinamiento a tener menos y a que lo que se tenga, sea especial. Con nosotros pasa que todas nuestras piezas tienen historia. Podrían hablarte de por qué cada artesano hace lo que hace. Y todo lo que hace tiene valor. Aporta algo emocional, cercanía, diseño, sostenibilidad... Hay que explicar que comprar en comercios que apuestan por eso hace que tu ciudad esté mejor y la rueda funcione. La riqueza que generamos, la dejamos aquí.

Acaban de lanzar Gastroartesanía, un proyecto que hace piña con otro de los colectivos más afectados, el de la hostelería.

Es que somos un buen tándem. Era recoger el testigo de Diseño a Bocados pero dándole mayor recorrido. Lo que presentamos fue una colaboración, que se ha trabajado con Gastrositios, pero queremos ampliar, y que ha servido para que una serie de artesanos lanzaran unas colecciones impresionantes. Queremos ir más allá. No solo vinculando estos lazos al menaje, sino a la decoración de la mesa y de otros espacios.

En la presentación, habló del valor de la artesanía en la economía local.

La artesanía es una forma de autoempleo, que se adapta bien a la crisis. Y eso hay que explicárselo a la gente joven, más aún ahora, cuando la visibilidad se puede ganar a través de las redes. Los oficios también hay que defenderlos y protegerlos. El gobierno francés estuvo buscando artesanos vidrieros para la reconstrucción de la catedral de Notre Dame. ¡No encontraban!

Eso es parte del trabajo de la asociación y del Centro de Artesanía, que gestionan...

No solo organizamos ferias; llevamos actividades para 144 socios; promovemos acciones que pongan en valor del diseño y la artesanía y acercamos al público a este mundo. Me estoy acordando de Escolarte, una de las cosas más bonitas que hacemos, por la que 4.000 alumnos al año vienen a conocernos y a trabajar con artesanos tradicionales. Vienen niños que no han tocado el barro. En la formación básica no se fomentan las actividades artísticas. Y creo que debería haber un esfuerzo en ese sentido. Hasta los profesores nos lo dicen. Creo en el asociacionismo. De hecho, pertenezco a la Junta de la Asociación de Artesanos de España. Ahora hay sobre la mesa un tema importante sobre el reparto de ayudas de la UE, porque a la mayoría de artesanos nos han dejado fuera. Somos micropymes. Solo juntos nos podemos defender.

Además de eso, organizan actividad es tan importantes como Cerco.

¡El año pasado cumplimos 20 años! Un evento internacional con tanta repercusión... ¡Recibimos obras de ceramistas de todo el mundo! Eso nos pone en el mapa. Y nos permite tener un exposición permanente fantástica. Además, somos vecinos del Centro de Diseño Industrial (CADI) y trabajamos por Ardi (Artesanía y Diseño).

Déjeme preguntarle por esa tienda del Centro de Artesanía de Aragón, que es su sede. Reúne trabajos impresionantes...

El que viene por primera vez, se queda alucinado. Por la tienda y por nuestro edificio, esa obra de Ricardo Magdalena, es un lugar único, que muchos zaragozanos no conocen. Cosa que me sorprende y quiero reivindicar. Tenemos que darle una vuelta para que los ciudadanos los conozcan más.

Ahora, ¿hay más ferias en el horizonte?

Está sobre la mesa exponer un día por semana en Parque Venecia, con los agroalimentarios. Y la puesta en marcha de un Mercado de Artesanía en el Matadero.