Aragón, junto con el resto de España, camina ya hacia el final del estado de alarma que se decretó el 25 de octubre, justo ahora hace medio año. El Gobierno de Pedro Sánchez sigue insistiendo en que no prorrogará más allá del 9 de mayo esta situación y en la comunidad, dos olas y una «olita» después, la situación ahora es bien distinta que hace seis meses. Si entonces las provincias aragonesas acumulaban una incidencia de 810 contagios por cada 100.000 habitantes en los 14 días anteriores, ahora esa tasa está en los 265 casos. Un 67,2% menos.

Desde octubre, Aragón ha pasado por muy diferentes escenarios y lo cierto es que el actual no es el mejor en el que ha estado la comunidad con respecto a la evolución de la pandemia. Durante este segundo estado de alarma, el momento con una incidencia acumulada menor se dio a mediados de marzo, cuando tocó suelo con 125 contagios por cada 100.000 habitantes en los 14 días anteriores.

Sin embargo, durante el primer estado de alarma, que duró desde el 14 de marzo hasta el 21 de junio, Aragón consiguió bajar todavía más su incidencia hasta los ocho contagios por cada 100.000 habitantes a mediados de aquel mismo mes. Eso ocurrió, eso sí, después de un largo confinamiento domiciliario en el que toda la actividad no esencial estuvo paralizada. Ahora, las restricciones no son tale s, por lo que resulta imposible reducir los contagios hasta ese nivel, sin embargo, la comunidad cuenta ahora con un nuevo arma: las vacunas. Entonces, apenas eran una ilusión con la que soñar.

Con respecto a la situación actual, la evolución sigue siendo muy dispar entre los diferentes territorios de la comunidad. Teruel sigue siendo la provincia que mejores datos presenta, si bien es la única de las tres en la que la incidencia ha crecido de manera significativa en los últimos días.

Según los últimos datos, Teruel presenta ahora una incidencia de 99,9 contagios por cada 100.000 habitantes, cuando hace solo una semana esa cifra estaba en los 42,5, es decir, se ha duplicado. Sin embargo, en Zaragoza se han pasado de los 315 casos acumulados el 18 de abril a los 293 del sábado. En Huesca apenas hay variación y la tasa se sitúa ahora en los 231 positivos.

La evolución también ha sido dispar en los municipios grandes y han bajado más aquellos en los que se han aplicado confinamientos (Tarazona, Fraga y Cuarte de Huerva). Sin embargo, tanto Monzón como Utebo presentan una curva en continuo ascenso en las últimas semanas, si bien no se ha disparado la incidencia. Quedan 13 días para que se desvanezca el estado de alarma y, por el momento, no se esperan nuevas restricciones. Dos semanas para que comience una nueva fase de la pandemia.