El Ayuntamiento de Zaragoza plantea sumar 3,5 millones de euros al plan de rescate a la hostelería promovido por el Gobierno de Aragón y que pretende llegar hasta los 50 millones de euros. Es una de las pocas conclusiones después de la reunión mantenida este lunes entre el consejero de Hacienda de la DGA, Carlos Pérez Anadón, y la concejala de Economía el Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Herrarte, para llegar a un acuerdo sobre la participación del consistorio en dicho plan. Ambas instituciones calificaron de «positiva» la cita y anunciaron otra reunión para concretar todos los detalles.

Esta cuantía, parece cada vez más claro que no se financiará a través del presupuesto ordinario del Ayuntamiento de Zaragoza, sino previsiblemente a través de la deuda pendiente del Gobierno autonómico con el consistorio. Así se resolvería el encaje de bolillos y la denuncia del ayuntamiento sobre la dificultad de hacer frente al pago de estas ayudas cuando los presupuestos no contemplaban ninguna partida para ello. «Hemos planteado que había que repensar las aportaciones del Gobierno de Aragón, las diputaciones y los ayuntamientos, pero en esta fase, lo consideran inviable», manifestó Herrarte.

El titular de Hacienda del Gobierno de Aragón aseguró que «variar un convenio que está hecho de acuerdo con la CEOE y los múltiples afectados del sector, podría llevar a que lo conseguido ya, se complicase». Pérez Anadón recordó que el convenio alumbrado preveía la aportación de 30 millones por parte del Gobierno de Aragón (el 60% del total), 10 millones por parte de las diputaciones provinciales (2 por parte de las de Huesca y Teruel, respectivamente, y 6 millones por parte de la de Zaragoza; el 20% del total), y que el 20% restante, se aportaría desde los ayuntamientos.

«Le he pedido al ayuntamiento que haga la reflexión y que se incorpore a este acuerdo del 20%», remarcó el consejero. Pero los 3,5 millones que sí que estaría dispuesto a aportar «como máximo» el consistorio zaragozano representaría algo menos de esa cifra prevista inicialmente. Ello, si finalmente el consistorio zaragozano decide sumarse a este plan de rescate.

Más allá de la cifra, el debate concreto está en cómo se sufragará la aportación municipal. Pérez Anadón incidió en que «hay fórmulas para que no se genere afección en los presupuestos ordinarios del Ayuntamiento de Zaragoza». Financiarlo a través del reconocimiento de deudas del Gobierno de Aragón, señaló Pérez Anadón, «es una posibilidad», si bien ninguno de los responsables políticos concretó más. «Quiero ser dueño de mis silencios y no preso de mis palabras», aseguró el consejero, al ser preguntado por qué deudas podrían utilizarse para este fin. «Podríamos entrar a formar parte de este convenio compensando la aportación con deuda contraída con el Ejecutivo autónomo, deuda reconocida y líquida que no estuviera incluida en el presupuesto», concretó Herrarte.

Mientras las conversaciones siguen abiertas, la orden de la convocatoria de ayudas sigue sin publicarse, y por lo tanto, no hay fecha para que los hosteleros empiecen a recibir estas esperadas ayudas. Según manifestó el consejero de Hacienda, la orden, que depende del Departamento de Industria, estará lista «muy pronto», y aseguró que se está trabajando en las fórmulas necesarias para que la solicitud telemática de las ayudas sea «lo más rápida posible».

Por otro lado, el Gobierno de Aragón dio su visto bueno a que el Ayuntamiento de Zaragoza solicite desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que el 15% de las ayudas a la hostelería del paquete estatal se gestione desde los municipios.

Además, ambas instituciones se han emplazado a discernir en la bilateral la situación de los distintos sectores productivos una vez pueda analizarse el impacto de sendos planes de ayudas, estatal y autonómico, para poder crear un convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza para impulsar el tejido empresarial de la capital.