El estado de alarma no solo puso contra las cuerdas al covid-19, sino también a los delincuentes. Hasta un 20% cayeron los delitos en el primer año de la pandemia. De la noche a la mañana dejó de haber viviendas vacías en las que ir a robar durante un puente o que se produjeran riñas tumultuarias en las puertas de una sala de fiestas que acabaran en lesiones graves o incluso en un homicidio. Un quebradero diario de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se sustituyó por otro: los incumplimientos de las normas sanitarias por no llevar mascarilla, por realizar fiestas privadas o por aforos. Desde que se implantó esta medida por parte del Gobierno de España se han interpuesto más de 91.000 sanciones, unas 33.557 durante el mando único y casi 60.000 en la cogobernanza con las autonomías. Sanidad del Gobierno de Aragón ha cobrado ya 1 millón de euros por las multas tramitadas al respecto.

El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, a través de los servicios provinciales, ha iniciado ya el 62% de las propuestas de sanción recibidas. De este modo, hasta la pasada semana se han tramitado 36.245 sanciones de las 58.159 recibidas y se han resuelto de forma definitiva un total de 7.290.

De la recaudación realizada hasta la fecha de 1.025.719 euros, 742.739 euros es de la provincia de Zaragoza, 136.460 de Huesca y 146.520 de Teruel, a falta de incorporar a esta cifra las cuantías del mes de abril, señalan desde el Ejecutivo autonómico.

De las sanciones ya tramitadas la mayor parte se corresponden con la obligatoriedad de llevar mascarilla, con 20.399 expedientes iniciados. Le siguen las sanciones por realizar botellón que fueron 1.501; por no respetar el toque de queda con 7.854; por fumar sin cumplir las distancias un total de 2.118, pese a ser una medida que entró el pasado mes de febrero; por no incumplir el confinamiento perimetral un total 2.106 o por no respetar las limitaciones en el número de personas en las reuniones sociales se interpusieron 1.550.

En ella todavía no se contabilizarían, por ejemplo, la macrofiesta en pisos turísticos del barrio zaragozano de El Gancho en la que se descubrieron a 58 jóvenes celebrando una fiesta de cumpleaños. En una misma intervención, la Policía Local de la capital aragonesa detecto no solo que incumplían los aforos (máximo cinco personas) y el toque de queda, sino que, además, iban sin mascarilla y no respetaban las medidas de distancia de seguridad.

Según recoge la instrucción del Departamento de Sanidad, infringir la obligación de utilizar la mascarilla se castiga con un mínimo de 300 euros y saltarse los aislamientos obligatorios para contagiados o sospechosos conlleva multas mínimas de 3.001 euros. Si no se respeta el régimen de aforos, se considera infracción grave cuando se incumpla, además, el régimen de horarios de apertura o se constate el incumplimiento de utilizar mascarilla por parte de las personas presentes en el establecimiento o actividad de que se trate o los empleados del mismo. Esta sanción tiene una cuantía mínima de 3.001 euros.

Respecto al consumo de alcohol y otras bebidas en la vía pública y de tabaco y asimilados, la cuantía mínima es de 300 euros. Cuando la infracción se comete en grupos de diez o más personas o compartiendo recipientes de bebida, es de 600 euros. La organización de eventos o actividades que comporten el incumplimiento de los requerimientos específicos y de las medidas especiales y cautelares impuestas por las autoridades sanitarias se consideran en todo caso como una infracción grave. Estas sanciones tienen una cuantía mínima de 6.000 euros.

Para el cobro y trámite de estas sanciones, la DGA ha tenido que incrementar su personal. En Zaragoza, si en marzo había solo había dos personas que se dedicaban a esta tarea, en estos momentos trabajan 22. En el caso de Teruel, se ha pasado de una a tres personas, y en Huesca hay ahora tres.