Recuperar las calles para no dar ni un paso atrás más en los derechos de los trabajadores. Los sindicatos mayoritarios celebraron ayer un Primero de Mayo distinto, todavía bajo las medidas sanitarias que impone la pandemia del coronavirus, con menos presencia de manifestantes, pero con las mismas reivindicaciones que no caducan sino que se intensifican tras un año de crisis sanitaria y social. La reforma laboral y de pensiones, la subida salarial y la igualdad siguen estando en la nómina de pendientes.

El Día del Trabajo volvió a las pancartas y consignas y salió de las pantallas después de la cita virtual del 2020 y de una protesta única en pleno confinamiento con una caravana de 30 coches autorizada in extremis para la manifestación de Intersindical Aragón. En la protesta, las principales organizaciones sindicales se acordaron de los trabajadores esenciales "que nos han sacado adelante" este año y pidieron "fortalecer" el sistema público de Sanidad, Educación y Derechos Sociales.

También le exigieron al Ejecutivo central que "no tarde más" en afrontar esas políticas, que recogían tanto sus programas electorales como su pacto de Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. 'Ahora toca cumplir' fue uno de los lemas de las manifestaciones. Desde Zaragoza, Huesca, Teruel, Monzón o Andorra, miles de personas se sumaron a las protestas, que además de las reivindicaciones comunes tuvieron nombres propios, como el ere de Ferroatlántica, los paros en la automoción o los despidos en la banca.

"El apoyo moral a los sectores esenciales debe trasladarse a sus condiciones laborales"

Manuel Pina - Secretario General CCOO Aragón

"Queremos reconocer el trabajo de los servicios esenciales, de las personas que nos han sacado adelante. Se han descubierto profesiones que eran fundamentales para la sociedad y nos parece importante que ese reconocimiento moral, que hacíamos en forma de aplausos hace un año, se convierta en un reconocimiento en las condiciones laborales", reclamó Manuel Pina, secretario general de CCOO Aragón.

Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, recordó que muchas de las reivindicaciones de hoy «tienen que ver» con los esfuerzos para "acabar con las políticas de austeridad de la anterior crisis, la reforma laboral, la de las pensiones y la devaluación salarial". "Es el momento de que se negocie en la Mesa de Diálogo Social", insistió. Y fue vehemente para reclamar el compromiso de los gobernantes: "Pedimos que se haga de manera inmediata, porque no es una exigencia nueva y porque los partidos que están en el Gobierno lo llevaban en sus programas electorales y en su programa de Gobierno. Lo lógico es que las cumplan ya".

"Derogar la reforma laboral se debe hacer ya porque está en el programa del Gobierno"

Daniel Alastuey - Secretario General UTG Aragón

Además, Alastuey reclamó que "la llegada de los fondos europeos sirva para transformar el modelo productivo" después de que la pandemia haya puesto de manifiesto "que tenemos un problema de manufactura y producción". La crisis, aseguró, ha demostrado que tenemos "unos servicios públicos debilitados que hay que reforzar" y potenciar desde la Unión Europea el Estado del bienestar.

La marcha alternativa de OSTA, CGT, Intersindical e ISTA reunió también a centenares de personas en la capital aragonesa. Con el lema 'La clase obrera unida en la lucha', reclamaron «recuperar la lucha en las calles para conquistar unos verdaderos derechos laborales y sociales, aglutinando todas las fuerzas posibles para reivindicar y exigir un modelo de sociedad igualitario, justo y solidario».

Representantes de partidos como el PSOE, Cs, CHA, IU y Podemos participaron de forma discreta en las marchas. El presidente de Aragón, Javier Lambán, vaticinó a través de un comunicado una "recuperación del empleo muy importante conforme se vayan eliminando las restricciones de movilidad".