Las ayudas previstas por el Estado para compensar el desplome de la facturación se quedarán cortas. Esa es la conclusión más relevante de un estudio elaborado por los profesores de la facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Zaragoza (UZ), Vicente Salas y Pilar Ribera, a partir de una muestra de 532 compañías aragonesas (desde autónomos y micropymes hasta grandes empresas). El informe refleja que el 29,9% de las compañías estiman una pérdida de facturación superior al 30%, es decir, el nivel mínimo fijado por el Gobierno para tener acceso a las ayudas públicas destinadas a compensar las pérdidas por la crisis del covid. El retroceso de los ingresos medios de este colectivo de empresas susceptibles de recibir ayudas públicas es del 44,6%. 

«Los 11.000 millones previstos por el Gobierno podrían ser insuficientes para paliar la caída de los ingresos de las firmas españolas», señala Vicente Salas, que calcula que esa pérdida de facturación en Aragón puede representar el 3% de la cifra de toda España. Es decir, el estudio –elaborado a partir de una encuesta realizada por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) concluye que a las compañías de la comunidad llegarían alrededor de 330 millones, aunque podrían estar justificados hasta 800 millones.

No obstante, el también catedrático de la Universidad de Zaragoza, sostiene que esos fondos «podrían incrementarse» como así anunció el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El estudio estima que en toda España el montante de ayudas públicas que el Estado debería aportar para paliar el desplome de ingresos en las empresas sería de 27.000 millones frente a los 11.000 previstos.

Los profesores consideran que las ayudas directas a las empresas «han sido mayores en otros países como Alemania o EEUU», si bien el apoyo a la liquidez, a través del ICO, ha sido «más generoso en España en términos relativos». Pese a ello, el estudio señala que harán falta más.

La crisis elevará el número de empresas zombis en Aragón. Son aquellas que no pueden cubrir gastos financieros con sus resultados. En España hay 39.560 y no hay comunidad que escape de ellas. Aragón concentra casi el 4% del total (1.544), si bien Madrid encabeza el ránking con 7.194 firmas (el 18% del total). Le siguen Cataluña, con el 17% (6.565) y Valencia y Andalucía (10,6% y 11,25% respectivamente), según el 'Estudio sobre las empresas zombis en España' elaborado por Informa D&B, filial de CESCE. 

Se da la circunstancia de que en la comunidad también hay 33.066 sociedades sin actividad comercial, de forma que están inscritas en el Registro Mercantil pero inactivas y no publican cuentas. Son el 2,30% del total. En el caso de España, el número de estas empresas se sitúa en 1,4 millones de las que se detectaron 75.000 en esta situación en el 2020.

En el caso de Aragón, el porcentaje de ayudas estimado que debería llegar sobre el total de la facturación de las empresas sería del 1,11%, pero su distribución es muy desigual porque la proporción de empresas con pérdidas de ingresos por encima del 30% y el porcentaje estimado por encima de esta cifra varían inversamente con el tamaño empresarial. Así, según el estudio, la proporción de compañías que perdieron más del 30% es del 36,7% entre las microempresas (autónomos y empresas hasta 9 trabajadores), el 24,4% entre las pequeñas (entre 10 y 49 trabajadores), el 22% entre las medianas (entre 50 y 249 trabajadores) y el 11,8% entre las grandes (250 o más trabajadores). Para los estratos de tamaño, en el mismo orden, las pérdidas medias de facturación por encima del 30% se estiman en 25%, 16%, 16% y 8%, respectivamente. Con todo, las microempresas recibirían el 73% del total de ayudas, las pequeñas y medianas empresas cada una el 16% y las grandes el 7%.

Los datos del evidencia que la falta de dimensión empresarial es un factor de vulnerabilidad ante cualquier convulsión en el conjunto de la economía. «En esta y en otras crisis, la supervivencia de las empresas está muy condicionada por su tamaño», subraya Vicente Salas, aunque también es cierto que las micro y las pequeñas empresas predominan especialmente en los sectores de hostelería y comercio que se han visto más afectados en la crisis. El estudio no presenta información sobre la distribución de las ayudas estimadas por sectores pero «es de esperar que una parte importante de las mismas vaya a empresas de estos sectores», añade el profesor de la Universidad de Zaragoza.  

Y en este caso, el sector servicios y más concretamente la hostelería y el comercio se han llevado la peor parte. 

Distribución de ayudas

El Consejo de Ministros aprobó ayudas públicas a las empresas destinadas a compensar las pérdidas de ingresos debido a la crisis del coronavirus. El volumen total de estas subvenciones a fondo perdido asciende a 11.000 millones. De ellos, 7.000 millones (2.000 para las islas Canarias y Baleares) van dirigidas a compensar pérdidas de ingresos por descenso de facturación. 

El segundo fondo de 3.000 millones se destina a eventuales compensaciones a los bancos por quitas de deuda avalada parcialmente por el ICO. El tercero, de mil millones trata de reforzar la solvencia a través de préstamos participativos concedidos directamente por el Estado. 

Pero no todas las empresas tienen derecho a recibir esos fondos, ya que se limitan a las que han perdido más del 30% de los ingresos. Si se supera esa cifra y se trata de una microempresa o un autónomo, la ayuda pública podría ser del 40% de los ingresos perdidos que rebasan ese 30%. Para el resto, con 10 o más trabajadores, la ayuda pública asciende al 20% de las pérdidas de más del 30%.