Una vez más, parece que la política aragonesa permanecerá inmune a los vaivenes de la nacional. El triunfo sin paliativos de la conservadora Isabel Díaz Ayuso para seguir siendo la presidenta de la Comunidad de Madrid no se lee solo en términos de una victoria regional. Igual que la campaña electoral comenzó como mucho más que una cita con las urnas a nivel autonómico, el resultado se lee como la primera derrota de Pedro Sánchez desde que está en la Moncloa. El presidente del Gobierno de España entró en el juego de la presidenta, con una fuerte presencia en los mítines de su candidato, Ángel Gabilondo, y la flamante nueva lideresa conservadora se dirigió a él desde el estrado de la sede --todavía no abandonada-- de la calle Génova: «El Sanchismo no entra en Madrid». Pero los ataques que colman la política madrileña no llegan a la comunidad.

Cuatripartito mediante, la calma sigue en Aragón. También en el Ayuntamiento de Zaragoza, la institución más grande con un pacto de PP y Ciudadanos en la comunidad. El alcalde, Jorge Azcón, se apresuró a despejar las dudas sobre la coalición y a reafirmar las «relaciones buenísimas y fluidas» que mantienen.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, felicitó a Díaz Ayuso vía Twitter y expresó su «deseo de que su Gobierno, junto con las demás comunidades, contribuya a los grandes acuerdos que necesita España para consolidarse como proyecto nacional de éxito». También le trasladó a su «buen amigo» Gabilondo «fuerza y ánimo para rearmarse como alternativa socialdemócrata moderada» en la Comunidad de Madrid.

El alcalde de Zaragoza matizó que, «a diferencia de otras comunidades autónomas y ciudades, las relaciones de PP y Ciudadanos en Zaragoza son buenísimas, fluidas y centradas en lo importante que es resolver los problemas de los zaragozanos y no crearlos». Aseguró que el «resultado histórico» del PP pone en una situación «muy complicada» a Pedro Sánchez, «que decidió abrir una guerra contra Ayuso y los madrileños le han dado la razón a la presidenta».

Según el regidor de la capital aragonesa, el nuevo tablero político debería servir «para marcar a Moncloa lo que no tiene que hacer, que es el enfrentamiento y la confrontación con una comunidad autónoma». «Es mejor dialogar con el resto de fuerzas políticas que es estar montando conflictos permanentes», insistió Azcón. El líder de los populares aragoneses, Luis María Beamonte, aprovechó la coyuntura para insistir en que «el PP es la alternativa real a los gobiernos de izquierda» y llamó a «recuperar la senda del crecimiento y las oportunidades».

La noche electoral madrileña dejó otros titulares. La desaparición de Ciudadanos de la Asamblea de Madrid, y la despedida de la vida política del líder de Podemos, Pablo Iglesias. El coordinador de Ciudadanos Aragón, secretario de Comunicación del partido y, desde ayer, también vicesecretario general de la formación naranja, insistió por teléfono nada más regresar en AVE a Zaragoza en que «la situación en Madrid no es extrapolable a Aragón». «Aquí no hay polarización, Cs tiene un papel constructivo desde la oposición para dar mayor estabilidad política, económica y social en la pandemia», defendió Pérez Calvo.

Podemos Aragón se manifestó a través de un comunicado en el que afirmaron que los resultados electorales «no son una buena noticia para la gente corriente» y agradecieron a Pablo Iglesias su «trabajo y esfuerzo de los últimos años» que guía su hoja de ruta. Este diario no pudo contactar con su líder, Maru Díaz, para conocer su opinión acerca del rumbo que debe tomar ahora la formación. Quien también se expresó a través de su blog personal fue el portavoz parlamentario de Podemos, Nacho Escartín, quien señaló que «Iglesias ha fracasado» y constató que «el aumento de la participación ha movilizado más a la derecha».

Desde IU Aragón calificaron de «preocupante» el «triunfo de la derecha trumpista de Ayuso por sus posibles implicaciones al situar al PP más lejos de los estándares democráticos de la derecha europea». Y autocrítica, con el reconocimiento de los «malos resultados para el conjunto de la izquierda». También desde el secretario de Organización socialista, Darío Villagrasa, que habló de «un mal resultado alejado de las expectativas y del proyecto socialdemócrata de justicia social» que representa el PSOE.

Desde CHA, su presidente Joaquín Palacín lamentó el «esperpento político en el que han transformado la política en Madrid» y recordó que «en Aragón ya hemos demostrado otra forma y manera de construir democracia». En la misma línea, Jesús Guerrero, portavoz parlamentario del PAR, recordó el «pacto de amplia base» que gobierna en la comunidad» y la situación de Madrid «se circunscribe» a esa comunidad.