La rehabilitación de vivienda es una de las grandes asignaturas pendientes de Aragón y el conjunto de España que los poderes públicos, ahora sí, quieren afrontar. Los jugosos fondos europeos para la recuperación tras la debacle económica derivada de la pandemia, son la gran oportunidad y la palanca para conseguirlo. La comunidad autónoma cuenta por proyectos de inversión en este campo que ascienden a 1.200 millones de euros, con los que se prevén acometer actuaciones en unos 20.000 hogares, así como construir 500 pisos de alquiler social. Esto permitiría crear un mínimo de 7.000 empleos en cinco años y hasta 10.000, en el mejor escenario, pero todo dependerá de la financiación comunitaria que finalmente se consiga.

Los planes fueron dados a conocer este lunes por el presidente Javier Lambán con motivo de su participación en la mesa-encuentro para la recuperación y transformación de Aragón en materia de vivienda y rehabilitación. La cita, que tuvo lugar en la sala de la Corona del edificio Pignatelli, reunió a representantes de organizaciones públicas y privadas, como la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) y las diputaciones provinciales. También asistieron los consejeros de Presidencia y de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, Mayte Pérez y José Luis Soro.

El programa abarca actuaciones para la rehabilitación convencional y para la orientada a la eficiencia energética, que es clave para contribuir a reducir el consumo y con él, los costes y la emisión de gases de efecto invernadero. También contempla la construcción de viviendas sociales para el alquiler.

De los 1.200 millones de inversión que se plantean hacer en Aragón, 550 corresponden a proyectos impulsados por la propia DGA, otros 40 son de iniciativas de las entidades locales —canalizadas a través de la FAMCP— y los 570 restantes, a propuestas lanzadas por empresas privadas. De este último grupo, destaca un plan para mejorar la eficiencia energética de viviendas en barrios humildes y otro para la fabricación de materiales relacionados con la rehabilitación.

Gestión «compleja»

«Son cifras esperanzadoras pero para cumplirlas es necesario tomar algunas medidas importantes y hacerlo ya», subrayó Lambán. En concreto, se refirió a la necesidad de promover medidas en el ámbito de la formación, ya que se detecta que puede darse un déficit de mano de obra si los programas planteados se desarrollan con eficacia y en los plazos previstos. Así se deduce de los datos de desempleo de la comunidad, donde hay en estos momento 4.800 personas paradas cuyo último trabajo fue en la construcción, un número que sería insuficiente para cubrir la demanda de empleo estimada.

Por ello, el presidente consideró que urge formar a varios miles de trabajadores en los numerosos oficios que intervienen en la rehabilitación de viviendas. En este sentido, existe ya una línea de trabajo abierta en los talleres de empleo y escuelas taller, un programa del Inaem que se va a tratar de enfocar hacia este tipo de trabajos y que este año cuenta con 20 millones de euros. «Nunca antes se había gastado tanto dinero en esto», afirmó.

Lambán incidió asimismo en que la gestión del plan será «compleja», al igual lo es todo lo relacionado con los fondos europeos. En este caso, la dificultad es mayor -dijo-- por los múltiples actores que intervienen en la materia, que concierne a varias consejerías y a los agentes sociales. Por ello, confió en que la reunión de este lunes sea el «germen de algún tipo de mecanismo de coordinación». Incluso, sugirió que puede ser necesaria la creación de algún tipo de consorcio. Lo importante, concluyó, es «actuar con rapidez», ya que esta puede ser la línea de actuación que antes propicie la recuperación del empleo en la actual crisis.