La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha confirmado este martes que Aragón seguirá "escrupulosamente" la estrategia que marque el Ministerio de Sanidad respecto a la administración de la segunda dosis de la vacuna de AstraZéneca a menores de 60 años, así como la que se adopte para inocular a los trabajadores del campo.

Repollés ha recordado que todavía se está a la espera de los resultados del estudio sobre la efectividad de las segundas dosis a los vacunados con la primera de AstraZéneca para tomar una decisión de si se continúa con esta inoculación en los menores de 60 años que ya recibieron una primera dosis, que en la comunidad son más de 40.000 personas.

Ha insistido en que las características de esta vacuna les permite espaciar la segunda dosis sin peligrar la inmunización.

Así lo ha anunciado durante el comienzo de las obras del nuevo centro de salud del Barrio Jesús en Zaragoza, donde ha informado de que esta tarde está prevista la reunión de la Comisión de Vacunas en la que se analizarán las edades a las que se administrará la de la farmacéutica Janssen y la posibilidad de inocular a colectivos vulnerables a los que sea factible la inmunización completa en una sola dosis.

Esta tarde se decidirá, ha dicho, la posibilidad de vacunar con Janssen a los menores de 60 años y también a los mayores de edad y si se administra a los trabajadores hortofrutícolas, temporeros y población flotante o residente en las zonas que trabajen en este tipo de explotaciones agrarias. Si el Ministerio confirma que baja el rango de edad para esta inyección monodosis, este miércoles Aragón informará de sus planes con los temporeros.

Una cuestión que, ha asegurado, "está encima de la mesa", pero sobre la que "no hay nada cerrado".

Preguntada por la recuperación de la presencialidad en los centros de salud, Repollés ha anunciado que esta semana se ha puesto en marcha el plan para implantarla de manera progresiva en colaboración con los equipos de gestión de las áreas sanitarias, gerentes, Consejo de Salud y pacientes.

Un plan que dispone de una serie de acciones como la modificación de las agendas para poder consensuar entre médico y paciente el tipo de atención y un sistema de triaje y admisión para recuperar las visitas presenciales.