Ramiro Domínguez presentó este martes por la tarde su renuncia como secretario de Organización de Ciudadanos Aragón a la Secretaría del Comité Autonómico del partido, al vicesecretario general, Daniel Pérez Calvo, y al secretario de Organización nacional, Borja González. Una decisión que se produce más de un año después de que ya presentara su renuncia a este mismo cargo en febrero de 2020, entonces como parte del proceso de renovación de la formación emprendido con la llegada de la nueva líder, Inés Arrimadas. Más de un año después de esa primera renuncia, asegura que su tiempo «se ha acabado» y que es momento de «nuevas caras».

«Mi tiempo terminó hace un año, pero he aguantado todo lo que he podido», aseguró, recordando que destacados miembros de Ciudadanos le pidieron entonces que se quedara en su puesto. Domínguez seguirá como afiliado del partido, diputado autonómico, portavoz de Cs en la Comisión de Agricultura de las Cortes y vicepresidente segundo del parlamento. E insistió, vinculado al proyecto en Aragón, que él define como «su hijo» tras «cinco años en dedicación exclusiva».

«No tengo nada en contra de nadie ni en contra del proyecto, pero tiene que haber un cambio de caras», resumió. El político turolense reconoció que «el partido está en horas bajas, pero no está muerto», y rechazó que su dimisión se produzca por ese mal momento que atraviesa el partido. «Ha habido 135.000 valientes que nos han votado en Madrid, 200.000 en Cataluña», recordó, y expresó que «Cs debe ser un partido bisagra, que module las políticas», con un horizonte de «dos millones de votantes». 

Domínguez insistió en que su renuncia no se debe a los últimos malos resultados electorales. «Mandé un comunicado el pasado 27 de marzo, que se ha hecho oficial hoy, explicando que quería seguir trabajando en el proyecto, pero no como secretario de Organización», señaló.

Aunque reconoce «pequeñas diferencias con la dirección, que no con el proyecto» insistió en que va a seguir moviéndose «como hasta ahora» por Ciudadanos, pero ya sin potestad en la toma de decisiones.

El líder del partido en Aragón y vicesecretario general, Daniel Pérez Calvo, ensalzó la «labor excepcional» de Domínguez, aseguró que «la expansión y consolidación territorial del proyecto en la comunidad lleva su nombre» y expresó su «total agradecimiento» por su dedicación. También Domínguez alabó que Pérez Calvo está haciendo «todo lo que puede» por el partido.

Por otro lado, consciente de que muchos de los cargos orgánicos e institucionales que hoy tiene el partido llegaron a la formación naranja de su mano, Domínguez reconoció que «es posible» que alguno quiera dar un paso a un lado. «Pero eso no pasará porque les voy a llamar para decirles que sigo en Cs, que no me voy». Y aseguró que seguirá reuniéndose «con cualquier agricultor o alcalde que me lo pida». «Llevo más de 300.000 kilómetros a mis espaldas y no voy a parar, pero quiero tener más tiempo para hacer partido desde la política, no desde dentro», reflexionó.

Aseguró que seguirá trabajando «para que crezca el proyecto y recupere su espacio». Domínguez era secretario de Organización del partido desde enero de 2016, y cinco años después defiende que deja la formación con el mismo número de afiliados. «Me voy dejando unos 800 afiliados en el partido en Aragón, los que había cuando llegué, aunque llegamos a un máximo de casi 1.400», añade. Su marcha se suma esta semana a la del exdiputado Rodrigo Gómez, que dejó su puesto en el comité autonómico por «motivos personales» y fue sustituido por Víctor Serrano.