Las 34 camas de la unidad de cuidados intensivos (uci) del hospital Clínico de Zaragoza se encuentran llenas, de tal manera que hasta cuatro de sus boxes ya han sido desdoblados (lo que supone que hay dos pacientes donde debería haber uno) para poder acoger a todos los enfermos que requieren de intensivos.

Este colapso que atraviesa el Clínico no es nuevo porque prácticamente durante toda la pandemia ha atravesado una ocupación del 100%. «La única vez que estuvimos por debajo de ese porcentaje fue justo hace un año, a finales de mayo. En verano la situación cambió y puntualmente ha podido haber algún momento bajo, pero por lo general casi siempre hemos estado llenos», indicó ayer Joaquín Costán, director médico del Clínico.

En estos momentos, el hospital acoge a 105 enfermos de covid, de los que 23 están en la uci y 82 en planta. Sin embargo, hay muchos pacientes de otras patologías que también requieren de ingreso. «A diferencia de la primera ola, el resto de enfermedades no se han reducido, sino que han ido en aumento con motivo de la movilidad. En ese sentido, las urgencias siguen al alza con entre 10 y 15 pacientes al día. De ellos, más de un 10% acaban en la uci», explicó Costán.

El problema también está en las estancias, con una media de 20 días. «El problema es que cuando sacas a un paciente llega otro. Prácticamente llevamos diez meses por encima del 100% de ocupación en las ucis», insiste el director. En este sentido, Costán también apunta a la presencia de la variante británica, «más transmisible y con más morbilidad», lo que requiere de hospitalizaciones con más cuidados. «Más del 80% de los ingresos son por esta cepa», aseguró el sanitario.

Costán no se atreve a hacer predicciones, aunque la gran esperanza está en la vacunación. «Miramos el hoy y el mañana, pero no podemos pensar en el futuro. Atravesamos una situación complicada», comentó.

A pesar de ello, apuntó que «es posible» que haya una nueva ola. «La forma de relación social en el país, en esta comunidad o en los entornos rurales es muy concreta. Si no conservamos las medidas, al quitar restricciones es posible que venga una nueva onda, aunque, por otro lado, también habrá avanzado la vacunación. Hay ahí un balance y un juego de equilibrios que tenemos que ver cómo se desarrolla», explicó Costán.

35 ingresos menos

La situación que atraviesa el Clínico no es generalizada en Aragón, ya que la ocupación hospitalaria por pacientes covid se ha mantenido estable en la última semana. Ahora mismo, en planta el uso es del 7,2% de las camas, lo que supone una mínima caída respecto a hace siete días, que era del 7,4%. En las ucis, por su parte, Aragón ha iniciado una tendencia ligeramente descendente, con un 33% frente al 34% anterior.

Los sanitarios, extenuados

El director médico del hospital Clínico de Zaragoza, Joaquín Costán, llegó al cargo poco antes de que estallara la pandemia del covid. Dice que no se arrepiente de haber aceptado el puesto y «nunca» ha querido tirar la toalla, pero reconoce el cansancio. «Ha sido un año duro y no hemos podido poner en marcha las ideas que teníamos, pero espero que sea pronto. El personal está agotado. Llevan meses de un esfuerzo constante, con muchas horas, sustituciones porque ha habido contagios y jornadas dobladas», explica. «El problema es que cuando llevas más de un año y no ves la luz de manera inminente, ese impacto de cansancio es tremendo. La implicación de todo el mundo ha sido constante y estoy orgulloso de todos los equipos de trabajo del Clínico», cuenta Costán, que sigue «con ganas» de liderar la dirección médica del hospital. 

En números, los ingresados actualmente son 321 (63 en uci y 258 en planta), lo que supone un nuevo descenso en 24 horas de 35 pacientes menos. Siete de ellos han salido de intensivos y hasta 28 de las camas convencionales. «Ayer (por el miércoles) dimos tres altas en la uci y es una buena noticia, pero es difícil trazar un horizonte. Mantenemos, además, camas en la unidad de reanimación que nos permiten tener un colchón para más ingresos», detalló Costán.

Actividad quirúrgica

Por el momento y pese a su situación de lleno total, el Clínico no ha reorganizado ni suspendido las operaciones previstas. «Hemos sido muy respetuosos con la programación en las diferentes olas, salvo en la primera, donde resultó algo imposible. Estos meses, salvo uno o dos quirófanos por problemas de camas en la uci, no hemos cerrado más», dijo Costán. Aún así, sí se han derivado pacientes a la privada dentro del programa marco de concertación para aligerar las listas de espera.

Por otro lado, la carpa militar instalada en el párking trasero del Clínico desde hace meses se mantendrá al menos cuatro semanas más. En estos momentos se está destinando la instalación para la vacunación contra el covid de los pacientes de alto riesgo (oncológicos, trasplantados o hepáticos), que recibirán la segunda dosis en tres o cuatro semanas. «Cuando acabemos esta inmunización decidiremos qué hacemos con ella», señaló