Los 31 hogares de mayores de la red del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) han comenzado a trabajar este mes de mayo en un proceso de transformación que culminará a principios de 2022 con la puesta en marcha de un nuevo modelo en estos espacios. Un trabajo que se va a realizar a través de talleres, entrevistas y sesiones de trabajo con una muestra del personal de los centros y también de sus usuarios para determinar las propuestas de cambios que pueden aplicarse para caminar hacia este nuevo modelo. 

En palabras de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, «el objetivo de todas las políticas de los Servicios Sociales es que las personas sean el centro de los procesos y los servicios y, en este contexto, los hogares de mayores inician ya la transformación para adaptarse a esta forma de trabajar y de entender este recurso. Queremos que los hogares sean, aún más, espacios de convivencia, participación y cuidado para que en ellos también se fomente la autonomía de las personas mayores». 

Nuevos perfiles

La necesidad de cambio en el concepto de los hogares de mayores, tal como explica la consejera, viene marcada por varios factores: el demográfico y el social, las enseñanzas y nuevas necesidades que ha detectado la pandemia y la voluntad de que estos centros se conviertan en agentes activos de la detección de la soledad no deseada y de situaciones de vulnerabilidad. «Hoy nos encontramos con un perfil de usuario que demanda nuevos servicios, que quiere se parte de la toma de las decisiones el hogar y que quiere entender su participación en estos centros desde la proactividad y el enriquecimiento a esta nueva etapa de su vida y, a esta nueva realidad, tenemos que dar respuesta», subraya. 

Por ello, la puesta en marcha de un nuevo modelo quiere dar respuesta a las necesidades derivadas de un envejecimiento activo, pero sin olvidar el aspecto de los cuidados. En este sentido, los hogares buscan ser espacios de convivencia, inclusivos, acogedores y generados de redes entre las personas, y también espacios de participación en los que los usuarios puedan tomar parte en la organización y gestión de algunas actividades. 

EL PROCESO: DE MAYO A DICIEMBRE

Fase 1: Investigación. La primera fase de investigación se desarrollará entre mayo y julio con sesiones informativas y talleres con los equipos de los centros y también con entrevistas a usuarios de los mismos y trabajos de observación e inmersión en los centros.

Fase 2: Conclusiones y selección de retos. Esta segunda fase se llevará a cabo entre septiembre y noviembre. En ella se realizarán talleres de validación internos y se elaborará un documento de conclusiones del que saldrán los hallazgos y restos del nuevo diseño. Con ellos se deberán realizar propuestas de cambios a realizar en los hogares a partir del principios de 2022. 

Soporte y atención

Sin embargo, no hay que descuidar que los hogares del IASS son también espacios de cuidados en los que se pueden detectar situaciones de vulnerabilidad en las que poder intervenir de forma coordinada con otros servicios comunitarios. En este sentido, María Victoria Broto, incide en que durante el confinamiento «se hizo más patente la importancia del papel de los hogares en la atención a los mayores en sus domicilios, dándoles soporte y detectando situaciones de vulnerabilidad, y en esta línea debemos seguir trabajando, máxime en una población donde el 21% de este segmento tiene más de 65 años y la soledad no deseada es un problema social detectado». 

Sobre esta situación, la consejera destaca que durante los meses de confinamiento, desde la red de hogares se realizaron cerca de 50.000 llamadas a sus usuarios, y 4.000 de ellas sirvieron para hacer seguimiento a las situaciones de vulnerabilidad que se habían detectado y para las que se movilizaron los recursos de atención adecuados. Durante esta etapa se sirvieron desde los hogares 3.295 comidas.

Vuelta a la actividad

En estos momentos, todos los hogares de Aragón tienen sus puertas abiertas y ofrecen diferentes servicios a sus 109.000 socios, como podología, peluquería el programa de Promoción de la Autonomía Personal (PAP); los que tienen opción han abierto sus cafeterías para ofrecer comidas para tomar allí o para recoger y consumir en casa. Además, han empezado a impartirse los cursos online del convenio con La Caixa, 74 en total, en los que se han inscrito 1.076 personas. Otras mil personas están ya participando en las actividades que de forma piloto han empezado a ofertarse, tanto físicas como cognitivas.