La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) criticó el «semiabandono» y la «desprotección» de casas cuartel como la de Rubielos de Mora (Teruel), donde un joven se coló la noche del viernes ocasionando daños en coches y en la vivienda de un agente a la que entró en calzoncillos y se echó a dormir en un sofá donde fue fue sorprendido.

La asociación denuncia que este hecho no es solo la «consecuencia de la falta de inversión en seguridad en una gran parte de los cuarteles de la provincia de Teruel y de Aragón», sino también de que, «con la excusa de la España vaciada», todos los responsables del Ministerio de Interior han ido dejando estas unidades semiabandonadas y desprotegidas.

«La solución es muy simple: o se acomete con voluntad política una nueva distribución de la Guardia Civil con macrocuarteles que de verdad sean operativos o se invierte en estos vetustos edificios para garantizar la seguridad de los agentes, de sus familias y de los ciudadanos a los que prestan servicio», señalaron en un comunicado.

Por su parte, Jorge Piedrafita, letrado del Equipo de Víctimas del Terrorismo de la Guardia Civil, anunció ayer que se presentará como acusación popular contra el detenido por el asalto, en el que resultaron dañados dos vehículos estacionados en el interior.