Aunque empieza a vislumbrarse la luz al final del largo túnel de la pandemia, hay un importante grupo de trabajadores con escasas expectativas de volver a corto plazo a sus puestos de trabajo suspendidos por la crisis sanitaria. Pertenecen en su mayoría a subsectores del turismo y la hostelería que, por diferentes razones, tienen una difícil reactivación de la actividad este verano. En la comunidad se calcula que en torno a 10.000 personas que podrían seguir en expedientes de regulación temporal de empleo (ertes) bajo la modalidad de fuerza mayor relacionada con el covid-19, gracias a la quinta prórroga, hasta el 30 de septiembre, de la medida, como han pactado hace unos días el Gobierno y los agentes sociales. Todo un alivio para las empresas y empleados que siguen en la cuerda floja.

Que esta cifra baje o suba dependerá de los avatares de la crisis sanitaria y la modulaciones de las restricciones. Los hoteles urbanos de Zaragoza son una de las actividades donde el renacer con fuerza de sus negocio no se espera hasta el final del verano, cuando se produzca el retorno de la programación de congresos, ferias, reuniones de empresa y grandes eventos sociales, que suponen su principal fuente de ingresos. Una de las fechas marcadas en rojo en el calendario es la feria ganadera Figan, que se celebrará del 7 al 10 de septiembre, si nada se tuerce.

Al cierre de mayo, hay unos 12.000 trabajadores aragoneses en un erte por el covid, 2.000 menos que en abril, de manera que se ha marcado la cifra más baja desde que hace ya 14 meses se puso en marcha este mecanismo extraordinario de ayuda a raíz de la pandemia. «Esperamos que siga esta tendencia descendente», apuntó Fernando de Miguel, director provincial del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) en Zaragoza.

No cree, sin embargo, que la caída vaya a ser de golpe hasta septiembre y octubre. «Los meses de julio y agosto son de poca actividad y lo fácil es que muchas empresas se acojan a este paraguas para pasar el verano», detalló, por lo que cree que la cifra de afectados rondará los 10.000 en verano.

En paralelo, se han disparado las suspensiones de empleo por causas objetivas --económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP)—, que carecen de exoneraciones. Solo en la provincia de Zaragoza hay ya casi 10.000 trabajadores en expedientes de este tipo y la razón no es otra que la falta de los microchips, un componente esencial para las cadenas de suministro de múltiples industrias como la del automóvil. Esta crisis de componentes ha forzado a la planta de Stellantis de Figueruelas a hacer un erte de este tipo para sus 5.500 empleados, con el consiguiente efecto rebote en sus empresas auxiliares.

El esfuerzo económico del SEPE a lo largo de la pandemia está siendo sobresaliente, debido principalmente a los ertes, en los que han estado en algún momento más de 150.000 aragoneses en el último año. El gasto en prestaciones alcanzó en 2020 la friolera de los 842 millones de euros en esta comunidad autónoma, el doble que en el ejercicio anterior (427 millones), lo que supone la cifra más alta de su historia. En el 2021, la factura de este organismo ha ido desciendo progresivamente, pero aún así ronda los 120 millones en los cuatro primeros meses del año solo en Zaragoza.

Las condiciones del pacto para prorrogar los ertes en verano mantienen una especial cobertura para una lista de sectores concretos e introducen unos incentivos especiales para las compañías que reincorporen a sus trabajadores. A nivel de prestaciones, se mantienen las mismas, con el mismo importe de las pagas y las limitaciones al despido.

Más de 1.300 cursos

El Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) ha tomado nota de la situación actual del mercado de trabajo y ha adaptado su oferta formativa a las nuevas necesidades. El organismo, dependiente del Departamento de Economía de la DGA, va a ofrecer un total de 1.308 cursos para trabajadores tanto desempleados como ocupados, dando prioridad en este último colectivo a los afectados por un erte. El mapa de recursos de su página web muestra actualmente la mayoría de estas propuestas formativas, a las que se irán incorporando aquellas que tengan una fecha de inicio posterior. Todas ellas, financiadas con más de 25 millones de euros a través de cuatro convocatorias de subvenciones diferentes, permitirán mejorar la cualificación y las oportunidades laborales de cerca de 22.000 personas.

La mayoría de estos alumnos, unos 12.300, participarán en los programas formativos dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados, con preferencia para las personas que siguen en hibernación laboral por un erte derivado de la actual situación de pandemia. Esta convocatoria va a permitir lanzar 568 cursos, 248 de ellos presenciales y 320 online.

El SEPE recupera 8 millones de euros en la comunidad de los pagos indebidos

El SEPE sigue avanzando en la regularización de los pagos indebidos que hizo en los ertes del coronavirus. Este ha enviado ya 7.000 requerimientos por carta en la provincia de Zaragoza para proceder a la devolución de lo pagado de más, lo que supone la mitad de los 14.000 trabajadores a los que el organismo estima que no abonó las prestaciones correctamente. De esta manera, ha recuperado ya 8 millones de euros y estima que el reembolso total ascenderá a entre 15 y 20 millones cuando se complete el proceso, que se espera hacer a finales de año.

De esta manera, para muchos de los afectados la corrección de los importes recibido no llegará a tiempo dentro de la actual campaña de la Renta, que acaba el próximo 30 de junio. A quienes se encuentren en esta situación, Hacienda recomienda retrasar al máximo su declaración de la renta a la espera de que el SEPE actualice los datos. En caso de conocer con certeza la cantidad que se cobró de más, puede optarse por confeccionarla aportando el dato correcto. Si no fuera así y finalizara el periodo para tributar si que se haya regularizado la situación, deberá hacerse una declaración complementaria a posteriori