El Gobierno de España está tramitando el indulto de Xurso García Vidal, miembro del GRAPO  y responsable de la última víctima mortal que dejó esta organización terrorista, Ana Isabel Herrero en Zaragoza, en febrero del 2006.

Junto a él participaron en el crimen Israel Clemente y Juan García Martín, militante de PCEr (Partido Comunista de España Reconstituido, brazo político de la banda), condenados a penas de entre los 79 y los 82 años.

La decisión tomada por el Ejecutivo central cuenta con el aval del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, la Fiscalía y la cárcel de Ocaña (Castilla-La Mancha), según publica El Confidencial, y que ha molestado expresamente a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) que ha señalado en un comunicado que este tipo de medidas "demuestran que están más preocupados por el bienestar de los terroristas, unos asesinos que en su día intentaron destrozar los cimientos democráticos de nuestra sociedad, que por las víctimas del terrorismo".

El atentado ocurrió a las 21.00 horas del 6 de febrero del 2006. Clemente y García Vidal accedieron al garaje del edificio de la calle Cervantes en el que vivían Herrero y Colell. Cuando se disponían a recoger su vehículo, y tras identificarse como miembros de los GRAPO, "les indicaron que iban a tratar de temas económicos". "Somos del GRAPO, esto es un secuestro, no hagan nada y no les pasará nada (...), sólo venimos a por dinero", dijo Clemente al matrimonio, propietario de una empresa de trabajo temporal.

Los terroristas, que calificaron a sus víctimas de "explotadores" en el juicio, tenían intención de "expropiarles" 725.000 euros como "impuesto revolucionario".

Cuando los terroristas intentaban meter a la pareja en el vehículo de Colell llegó otro automóvil, lo que aumentó el nerviosismo de la mujer, "que se desvaneció". Su marido entró entonces en su coche, lo puso en marcha e intentó huir "arrollando, en su defensa, a los acusados". Clemente disparó hasta en cinco ocasiones contra el parabrisas del vehículo e hirió al conductor.

Mientras, narra la sentencia, Herrero "intentó huir por la rampa de acceso al garaje", ante lo que García Vidal, "tras un forcejeo", le descerrajó un disparo en el abdomen a muy corta distancia y, cuando cayó al suelo, la remató de otro tiro en la cabeza. Herrero murió en el acto.

Desprecio

El tribunal recordó en la sentencia que, en el juicio, Clemente y García Vidal admitieron los hechos con "especial frialdad y desprecio a todo sentimiento humano". "Si hubiera tenido 15 balas, habría disparado las 15", llegó a asegurar Clemente. "Arrepentido estará tu p... madre", le espetó García Vidal al fiscal Miguel Angel Carballo.