El Ayuntamiento de Jaca acaba de sacar a licitación la instalación de un nuevo sistema de bolardos inteligentes con el que poder acotar mejor el acceso al centro de la ciudad con una inversión de 327.592,79 euros, 396.387,27 si se añaden los 68.794,49 del IVA. Serían casi 400.000 euros con los que sustituir los actuales sistemas hidráulicos accionados con tarjeta colocados hace 18 años en la calle Mayor, la plaza de San Pedro, la calle 7 de Febrero y la de Ferrenal, por más unidades, en 15 puntos distintos del municipio que permitan así delimitar una superficie peatonal de más de 16,5 hectáreas de superficie.
En ella solo permitiría el paso de vehículos autorizados, principalmente por la carga y descarga, y se le daría a la empresa adjudicataria un plazo de cinco meses para hacerlo realidad, por lo que a finales de año o principios de 2022, salvo imprevistos, estará funcionando.
Así lo explica el concurso público colgado en el perfil del contratante del consistorio, donde además se detallan los costes de una inversión que se justifica por la degradación que sufre el sistema actual de bolardos. De hecho se reconoce que están «actualmente inoperativos», lo que «ha obligado a colocar vehículos de las fuerzas de seguridad en las zonas donde están ubicados». En su día sirvieron para limitar el paso al centro histórico y para encauzar el tráfico motorizado por calles alternativas, y ahora se plantea expandir esa superficie y mejorar el control del paso de vehículos por un modelo más efectivo.
Su objetivo es el mismo que entonces, ve «necesario cerrar por completo la almendra central» de Jaca, recordando además la importante afluencia de gente que se registran los fines de semana y festivos y que España está en un nivel de alerta 4 de amenaza terrorista. En ese contexto, indica el consistorio, no se puede dejar que sucede como hasta ahora, que «existen zonas en las que un vehículo, incumpliendo el mandato de las señales de tráfico, podría entrar libremente hasta el centro por la calle Correos, Puerta Nueva, San Nicolás y Ramiro I. Y además destacan el «incremento de coches y furgonetas de reparto» de los últimos años.
Bolardos inutilizados por el agua
Por eso estas cuatro calles están en el listado de 15 puntos en los que colocar bolardos, junto a los cuatro antes mencionados donde ya se pusieron hace 18 años, y siete viales más: calle del Pez, pasaje Unión Jaquesa, del Seminario, Santa Orosia, callejón del Castillo, plaza del Biscos y al otro extremo de la calle Mayor. «Se excluye del listado el pasaje del Carmen por existir mobiliario urbano, arbolado y barreras arquitectónicas (escaleras ascendentes) que impiden el paso de vehículos por dicho andador», remarcan los pliegos del concurso público.
Además, con este contrato se incorporan novedades, como la instalación de cámaras de videovigilancia en los puntos de acceso al centro y un sistema de lectura de matrículas que acompaña a esos bolardos inteligentes con control centralizado y conectado directamente con la Policía Local. Por si el visionado de esas imágenes fuera necesario ante cualquier incidencia o amenaza.
Así, cambiará sustancialmente la vigilancia en la zona de mayor afluencia de Jaca y, sobre todo, para subsanar una deficiencia que quizá muchos jaqueses desconocen, que esos bolardos actuales están «inutilizados» por un deterioro que, según explican los pliegos del contrato, se debe a los efectos que han causado en ellos la acumulación de agua, que ha estropeado el sistema electrónico. Ahora se sustituirán por cuatro modelos distintos, automático, semiautomático, fijos y desmontables. Con una instalación de fibra óptica que, además, los conecta a todos en red.
