La cadena aragonesa de restaurantes La mafia se sienta en la mesa está de celebración. La enseña cumple 20 años y lo hace con el relanzamiento de su plan de expansión con el que pretende volver a crecer tras el trance vivido por el sector de la restauración en el último año debido a la pandemia y las restricciones sanitarias. La nueva etapa da comienzo este jueves ha inaugurado el buque insignia (flagship,. en la terminología inglesa) de sus establecimientos en pleno centro de Zaragoza, en el número tres de la plaza Aragón.

También abrirá en esta jornada otro local en la localidad gaditana de Chiclana y prevé otras seis aperturas más hasta final de año, de manera que alcanzara la cifra de 55 restaurantes en España. Todos ellos son bajo el régimen de franquicia, salvo uno de Madrid y el que se estrena en la capital aragonesa, que sustituirá al que estaba situado en la Casa Jiménez, 6.

El nuevo local, que dará empleo a entre 15 y 20 personas, cuenta con 600 metros cuadrados de superficie y capacidad en su interior para 185 personas (65 en la planta calle y hasta 120 en los salones privados del sótano), a los que sumar una terraza con 80 plazas. En la parte de abajo se ha recreado el pueblo de Sabocca, situado en la isla de Sicilia, que se donde se grabaron algunas escenas míticas de la película El Padrino.

Con el desembarco de esta cadena, la plaza Aragón consolidará su oferta gastronómica de temática italiana, pues el nuevo restaurante está comparte acera con otros dos conocidas marcas de este tipo de comida como son Ginos y La Tagliatella.

En declaraciones a este diario, Javier Floristan, socio fundador y CEO de La Mafia, se mostró esperanzado con el nuevo horizonte que se abre tras haber pasado lo más duro de la pandemia. “En las dos últimas semanas hemos recuperando las ventas que teníamos en el 2019 a nivel nacional”, afirmó, algo para lo que ha sido clave la relajación de las restricciones y la ampliación de horarios por las cenas. “Esto está dando pie a volver a invertir y seguir creciendo”, apuntó.

Confió por ello en que la empresa remonte, así como el sector de la restauración en general. “Después de una crisis, como ya vimos en la del 2008, la gente quiere volver a salir, disfrutar y juntarse y el mejor sitio de reuniones son los restaurantes”, asegura.

Un grupo con tres marcas y 700 empleos

La mafia se sienta en la mesa, que define su carta de comida como italo-mediterránea, es una de las tres marcas con que cuenta el grupo, que tiene su sede social en Zaragoza. Las otras dos Boutique Italian Food y Ditaly, que cuentan con seis y dos establecimientos, respectivamente, La compañía da empleo a 700 personas, incluyendo las franquicias. De ellas, 35 trabajan en el obrador de comida que la empresa tiene en San Mateo de Gállego.

La facturación de los restaurantes ha perdido en torno al 40% de las ventas desde el inicio de la pandemia. En el caso de La Mafia la caída ha sido algo inferior. La facturación del 2020 rondó los 31 millones de euros, en torno a un 30% menos respecto a los 45 millones logrados en el 2019.