Con un buen puñado de datos y moderado optimismo, el consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Carlos Pérez Anadón, regresó al pleno de las Cortes de Aragón tras su obligada ausencia por cuestiones médicas para explicar la situación financiera de la comunidad. Tirando de informes de organismos nacionales e internacionales --del BBVA a Standard & Poor’s pasando por Ibercaja-- Pérez Anadón defendió que la comunidad está mejor que la media española para afrontar la crisis que viene tras la pandemia.

Por eso, ante las peticiones del portavoz de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, para abordar el «necesario debate» sobre la fiscalidad aragonesa, el socialista lo dijo sin medias tintas. «Ir ahora a una subida fiscal no sería la mejor salida de la crisis», porque aseguró que el nivel de impuestos de Aragón «es razonable» y está alejado del «infierno fiscal» que quiso catalogar el PP.

"Con una presión fiscal que representa el 4,87% sobre el PIB cumplimos con el acuerdo de gobernabilidad de tener los impuestos por debajo de la media española", subrayó. Carta en la mesa, pesa. Y pese a no entrar al trapo de la reforma fiscal, sí reivindicó un «horizonte más justo, con menos exclusión social, y sin dejar a nadie atrás. El tiempo corre y todos los apoyos son pocos», manifestó. Ayer mismo firmó la orden mediante la que se dictan instrucciones para la elaboración del proyecto de ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2022.

Pérez Anadón sacó pecho porque la economía aragonesa es «más competitiva y productiva» que la media española, en alusión al mayor PIB per capita, especialización y diversificación industrial, así como la mayor capacidad exportadora y la menor deuda pública acumulada.

El titular de Hacienda recordó que el superávit de 2020 se eleva a 50 millones de euros, el 0,17% del PIB, según el ministerio, la primera vez que la región liquida un ejercicio con superávit desde que entró en vigor la normativa de estabilidad presupuestaria.

En este punto, el portavoz de Ciudadanos, José Luis Saz, le reprochó que el superávit se produce porque las cuentas «están dopadas» con ingresos «extraordinarios». Y Pérez Anadón hizo suya la apuesta. Reconoció el «dopaje» para poner en valor la apuesta «del Gobierno socialcomunista de España» que ha optado «por una salida bien distinta» a la que otros Gobiernos tomaron tras la crisis de 2008.

La diputada del PP, Carmen Susín, metió el dedo en la llaga del pago medio a proveedores. «Se lleva incumpliendo todos los meses desde 2019», reprochó, y alertó de que lo que le espera a la comunidad es «un plan económico financiero».

También urgió la llegada de los fondos europeos. «El papel lo aguanta todo, ¿pero dónde está el cash?», urgió la conservadora. «Los fondos llegarán, como llegó el plan de la nieve, las ayudas a los balnearios y el rescate a la hostelería, aunque repitieran que no iban a llegar nunca», zanjó el consejero.