Dos personas han muerto ahogadas en espacios acuáticos en Aragón hasta el 31 de mayo, 55 en el conjunto del país, la cifra más baja en los últimos siete años, según el informe nacional de ahogamientos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

En Aragón, los dos ahogamientos se produjeron con una diferencia de poco más de 10 días entre ellos. El 8 de mayo, Karim, un niño de 13 años desapareció en el Ebro mientras nadaba con unos amigos. Tras una intensa labor de búsqueda que duró varios días, una patrulla de la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Policía Local de Zaragoza encontró su cadáver el día 12.

Pocos días después, el 22 de mayo, una mujer de 33 años, vecina de la comarca del Somontano de Huesca y que hacía barranquismo en Lapazosa, fue rescatada sin vida por miembros del GREIM de Boltaña. Al parecer, mientras descendía por el barranco, que llevaba gran cantidad de agua como consecuencia del deshielo, quedó atrapada en un fuerte caudal en el paso de un resalte y finalmente falleció.

El documento señala que los 55 fallecidos hasta el 31 mayo son 18 menos que en el pasado año, que abarcó gran parte del confinamiento por la pandemia.

Las 55 personas que perdieron la vida entre el 1 de enero y el 31 de mayo suponen un tercio del peor año, 2016, en que se registraron 155 muertes en el mismo período, y queda también muy lejos de las 141 de 2017, las 92 de 2018, las 88 y las 84 de 2019 y 2015.

En mayo, cuatro personas fallecieron en Andalucía y otras cuatro en Comunidad Valenciana, mientras que en Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña perdieron la vida dos personas en cada región.

Andalucía sigue a la cabeza con 16 muertes en lo que va de año, seguida de Canarias (10), Comunidad Valenciana (6), Galicia (6), Cataluña (5) y Extremadura (4), Aragón (2), Castilla-La Mancha (2), Castilla y León (2), y Baleares, Melilla y País Vasco (1)

El perfil de la persona ahogada durante el pasado mes es el de un hombre (93 %), de nacionalidad española (57 %), con una edad que está entre 18 y 25 años (28,6 %) o entre 55 y 64 (24,4 %), que falleció en una playa (50 %), entre las 10.00 y las 16.00 horas (64,3 %) y, en cualquier caso, en un suceso acaecido en un espacio sin vigilancia de socorristas (86 %).

Ante estas cifras, el director de Prevención y Seguridad de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano, ha reiterado la necesidad de reforzar la seguridad en el entorno de los espacios acuáticos y las actividades de prevención, ya que la mayoría de estas muertes pueden ser evitadas.