Aragón recaudó menos de lo previsto en los impuestos de sucesiones y donaciones a pesar del incremento de mortalidad que se produjo en 2020 a causa de la pandemia. Así lo explicó este lunes en la comisión de Hacienda el director general de Tributos del Ejecutivo autonómico, Francisco Pozuelo, que destacó que el pasado ejercicio fue un año «anómalo» que «no puede compararse con otros».

Entre las causas para la bajada de ingresos en estos impuestos, señaló Pozuelo, está en que se han pedido un 40% más de prórrogas para las auto liquidaciones del impuesto, y que los contribuyentes aragoneses están exentos de tributar por las herencias si son inferiores a medio millón de euros (el 95% de los casos).

Los impuestos que peor comportamiento han tenido, dijo el director general, son los de transmisiones patrimoniales, actos jurídicos documentados, grandes superficies comerciales, medios de transporte y tributos sobre el juego, que acumula la mayor caída cifrada en el 52%. La retracción de estos impuestos se achaca a la paralización de la economía durante el confinamiento y la actividad limitada después.

Habrá liquidaciones negativas en 2022

Pese a la crisis, Pozuelo recordó que «se ha liquidado el presupuesto con superávit» gracias a la «prudencia presupuestaria» y a las transferencias del Gobierno central. Los ingresos extraordinarios del Fondo Covid hicieron que el grado de autonomía financiera de Aragón haya bajado del 75 al 68%. También afirmó que la financiación autonómica, superior a los 3.200 millones de euros, «sirvió para financiar el extraordinario gasto sanitario» y advirtió de que su impacto se verá en 2022 en forma de «liquidaciones negativas» para las que habrá que buscar «alternativas» para que las comunidades «les hagan frente».

La portavoz del PP, Carmen Susín, recalcó que «el problema vendrá en 2022» y expresó que espera «que el Gobierno de España alargue el plazo de las devoluciones» para no comprometer las cuentas de las comunidades autónomas. José Luis Saz, de Cs, reclamó «imaginación» por parte de la Administración General del Estado para hacer frente a los próximos ejercicios negativos. El diputado de Vox, David Arranz, reclamó un plan para reducir la deuda.