Los sindicatos sanitarios han denunciado que los hospitales de la provincia de Teruel acumulan casi un 11% de plazas vacantes sin cubrir después del último proceso de traslados. «Hay muchas especialidades en las que ha habido fallos, pero el conjunto produce tristeza», asegura Jesús Martínez, del sindicato CESM Aragón en Teruel. Las especialidades que más preocupan, por la situación «precaria» en la que quedan, son Otorrinolaringología, Psiquiatría y Rehabilitación. En las dos primeras no se han cubierto ninguna de las seis plazas ofertadas (tres por especialidad) y solo se ha cubierto una de las tres ofertadas en Rehabilitación. Un «problema endémico» que afecta a los servicios hospitalarios de la provincia, que son con diferencia los que tienen en la comunidad autónoma una mayor tasa de plazas vacantes sin cubrir.

Desde el Departamento de Sanidad manifestaron que las plazas vacantes se sacarán a oposición, y hasta entonces, se cubrirán con interinos. De hecho, ya se ha realizado el llamamiento a los interinos para empezar a cubrir esas plazas y se trabaja en poder encontrar profesionales, si bien desde Sanidad reconocen las dificultades para conseguirlo. Una de las alternativas, que de hecho ya está en funcionamiento, es la creación de plazas mixtas, en las que los profesionales trabajan a media jornada en uno de estos hospitales de la capital aragonesa, y en uno de Teruel.

«Es un problema complejo que tienen muchos hospitales de España, y no es fácil de resolver. Pero para empezar habría que incrementar el capítulo de personal entre 1,5 y 3 millones de euros al año para incrementar el número de plazas estructurales, las de enfermería y mejorar la atención médica», reflexiona Martínez, que señala que la oferta actual no es atractiva. «Si vienes y sabes que les esperan 10 guardias al mes, ¿te resultaría atractivo?», se pregunta.

Por especialidades y en los distintos hospitales de la provincia, en Urología hay 3 plazas sin cubrir; en Anatomía Patológica, 2; en Endocrinología, una; en Farmacia Hospitalaria y Geriatría, 2; una en Oftalmología; otra en Cirugía y Traumatología; dos sin cubrir en Rehabilitación; tres en Medicina Interna; tres en Psiquiatría; otras tres en Radiodiagnóstico; 4 en Otorrinolaringología; dos en Microbiología; una en Neurología; y dos plazas que se han cubierto por el procedimiento mixto, una en Neumología y otra en Cardiología.

La situación más delicada, insistió Martínez, se queda en el servicio de Otorrinolaringología, donde tan solo queda un profesional, y así será «imposible poder realizar consultas y tratamientos, y eso será la mayor afectación». «Si no cambiamos todo el proceso y traemos más personal, no se podrá revertir esta debacle», lamentó. La formación y aumentar el número de residentes figuran también entre las alternativas de los sindicatos.