Las críticas a la dilación de la convocatoria del congreso del PAR terminarán dirimiéndose en los juzgados, después de que haya sido admitida la demanda de la militante y exdirigente de la formación regionalista, Marina Sevilla, por la que reclama la convocatoria inmediata del máximo órgano del partido.

Pero la dirección del PAR no se ha cruzado de brazos ante el último movimiento de la corriente crítica y defiende que todos los pasos dados hasta ahora cumplen la legalidad de los estatutos del partido y los mandatos de las distintas Ejecutivas celebradas hasta ahora. Por eso, la comisión permanente del PAR reunida este miércoles de forma telemática y presidida por su líder, Arturo Aliaga, aprobó por mayoría contratar a dos abogados externos, que estarán apoyados por los servicios jurídicos del partido, para ejercer la defensa de los intereses de la formación.

Arturo Aliaga anunció que convocará «en los próximos días o semanas» la reunión de la comisión ejecutiva para fijar la fecha del congreso. Según fuentes próximas a la dirección, el presidente del partido realizará la convocatoria en cuanto pueda recuperar su actividad presencial. Aunque el pasado jueves recibió el alta hospitalaria tras tres semanas ingresado en el Servet, Aliaga todavía trabaja de forma telemática.

La denunciante, Marina Sevilla, recordó que en su demanda por la vulneración del derecho de asociación, solicitó medidas cautelares como que «se convoque la ejecutiva en una semana y el congreso, en tres meses» y criticó el «secuestro orgánico al que la actual dirección tiene sometido al partido». La Justicia no se ha pronunciado todavía sobre las cautelares.

Miembros destacados del partido insistieron en que «se está siguiendo la hoja de ruta» marcada en invierno, cuando «por precaución» se decidió que el congreso se celebrara en otoño. «Las vacunas, la capacidad de los locales y la seguridad sanitaria facilitará la asistencia de la mayoría de la militancia del territorio, requisitos que se han tenido en cuenta desde el minuto uno de la pandemia», expresaron en un comunicado oficial.

La intención es organizar el congreso entre octubre y noviembre, cuando prevén que la situación sanitaria permita congregar a entre 400 y 500 militantes. El objetivo, inciden, es «preservar la salud» de todos los asistentes al congreso.