El plan estratégico de Saica para los próximos cinco años recoge inversiones por valor de 1.150 millones de euros (unos 230 de media cada año) que le permitirán reducir la huella de carbono, realizar adquisiciones, crecer en el mercado y modernizar la tecnología que utiliza en las decenas de plantas que tiene en todo el mundo. La hoja de ruta del grupo papelero aragonés, denominada 'Saica 2025: Construyendo el Futuro Juntos', también contempla un incremento de la plantilla del 16% en el próximo lustro, lo que supone un aumento de 1.600 trabajadores, confirmó a este diario el presidente del grupo Saica, Ramón Alejandro.

Entre los principales retos de futuro de Saica figuran la mejora de la eficiencia en las cuatro áreas de negocio, pero también el crecimiento en Europa y Estados Unidos. En el viejo continente, el objetivo principal es entrar en Alemania y Polonia, dos mercados que parecen resistirse pero en los que pondrá su punto de mira la firma papelera. «En cuanto salga una oportunidad realizaremos compras allí, pero no sabemos cuándo se podrá dar esa situación», apuntó Alejandro. La firma también quiere tener más presencia en Estados Unidos donde desembarcó recientemente con la adquisición de una planta por más de 62 millones de euros.

Otro de los ámbitos en los que pondrá el foco Saica será la reducir la huella de carbono en sus plantas. Para ello iniciará inversiones en sus plantas de biomasa de Francia (unos 70 millones en cada una de las tres que tiene). La tercera pata del plan estratégico contempla la modernización tecnológica, con inversiones en almacenes automáticos, digitalización de los procesos y el impulso de la economía circular. «Queremos centrarnos en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)», afirmó el presidente de Saica. 

El crecimiento orgánico e inorgánico del grupo aragonés le ha permitido situarse como una de las compañías con más facturación de Aragón. En concreto, cerró el 2020 con más de 2.800 millones de facturación, aunque esa cifra crecerá en este ejercicio hasta superar los 3.100 millones. Podrían ser más pero todo dependerá del incremento del precio de las materias primas, apuntó el presidente de Saica. En ese sentido, indicó que el coste de las mismas se ha multiplicado por cuatro en solo unos meses. Esos costes adicionales, no obstante, pueden mermar los beneficios de la compañía al cierre del ejercicio actual. 

La estrategia Saica 2025 parte de una situación «desafiante a nivel económico, tecnológico, generacional, climático y de globalización» y pretende reforzar su propuesta de valor para sus clientes, empleados, accionistas y las comunidades en las que operan, señala el grupo. En definitiva, Saica pretende crecer de forma «rentable, pero sobre todo sostenible». 

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La evolución tecnológica incidirá en la lucha contra la obsolescencia de las fábricas y en la puesta en marcha de calderas de biomasa (entre 50 y 70 millones cada una). 

El grupo Saica tiene 10.00 empleados en todo el mundo, de los que 1.000 se encuentran en las plantas que la firma tiene en El Burgo de Ebro y Zaragoza. La compañía aragonesa está considerada una de las líderes en todo el mundo en la fabricación de papel reciclado para cartón ondulado, con una capacidad de producción anual de 3,3 millones de toneladas. Su presencia se extiende sobre todo por el continente europeo (España, Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Irlanda, Luxemburgo, Holanda), pero también llega a Turquía y Estados Unidos. Sus líneas de negocio son la fabricación de papel reciclado para cartón ondulado (Saica Paper), gestión de residuos y servicios medioambientales (Saica Natur), producción de embalaje de cartón ondulado (Saica Pack) y embalaje flexible (Saica Flex).