Izquierda Unida y el Partido Popular han solicitado este jueves la comparecencia en las Cortes de Aragón de la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés, para explicar el cierre de algunas de las urgencias de tarde en los centros de salud, previsto para la próxima semana. Ambas formaciones rechazan la medida, que la califican de "recorte", y han registrado una solicitud para pedir la intervención de Repollés. "Este anuncio responde a una política de recortes de servicios públicos que ya quedó claro que no tiene ningún beneficio", ha dicho el portavoz de IU en las Cortes, Álvaro Sanz.
IU muestra además su preocupación por las afecciones que esta medida va a provocar en la accesibilidad de los usuarios, "especialmente perjudicados serán las personas mayores y, además, provocará la saturación de los servicios de urgencias hospitalarias", ha añadido. "Esto es un nuevo ataque a la Atención Primaria”, que ya padecía falta de personal y recursos", ha dicho.
"La gestión de recursos escasos debería abordarse con mayor participación de los Consejos de Salud y de los profesionales para ofrecer alternativas viables que no dificulten el acceso ni empeoren la percepción que tiene la ciudadanía de la atención que reciben”, ha añadido.
Afección en los usuarios
Desde el PP, su portavoz en Sanidad, Ana Marín, ha manifestado que "estamos ante un nuevo recorte que van a sufrir los usuarios de la sanidad pública, gestionada por el cuatripartito presidido por el PSOE", ha dicho. "Se suma al cierre de varios consultorios médicos locales, a la falta de especialistas en determinados hospitales como el Obispo Polanco en Teruel o a las excesivas demoras que sufren los pacientes que esperan una intervención quirúrgica o una cita con un especialista", ha añadido Marín.
"El PSOE llegó al Gobierno de Aragón prometiendo a los aragoneses que acabaría con la austeridad y que recuperaría la calidad de los servicios públicos, pero la realidad es que llevan seis años y no han solucionado ninguno de los problemas que existían”, ha afirmado Marín.
Las críticas de PP e IU se suman a las ya manifestadas el miércoles por parte de la Comisión de Salud de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) y de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón.
