La Audiencia de Zaragoza ha condenado a Víctor José Campo a diez años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales en la persona de un hijo de 8 años con síndrome de asperger. Inicialmente, al acusado se le imputaba asimismo los delitos de vejaciones, y amenazas leves, pero la sentencia establece que no han sido probados. En cuanto al delito de maltrato familiar, ha sido subsumido en el de abusos sexuales.

En cambio, da por probado que, al menos en tres ocasiones, entre el 22 y el 24 de febrero del 2019 y asimismo el 26 de febrero del mismo año le realizó tocamientos a su hijo (cuya custodia estaba en manos de su exmujer) en las partes íntimas, en concreto en el pene. 

Al mismo tiempo, dice el fallo, le decía cosas como «Qué gusto me da» y «Te voy a tocar la cola», entre otras. Asimismo, le introdujo un dedo en el ano y lo olió después y le mordió las tetillas y las nalgas.

El testimonio del menor, crucial

En otra ocasión quedó probado que se le echó encima y le mordió el pene en el transcurso de una visita intersemanal, al tiempo que le decía «hijo de puta», «putita» y «Estoy enamorado de tu cola».

La condena se basa en los testimonios del propio menor ante la sala, dado que describió los actos del acusado y las palabras que le decía.

Como consecuencia de estos hechos, el menor sufre síntomas propios de estrés postraumático como ansiedad, temor y frustración.

La abogada Xenia Cabello, que ejerció la acusación particular y pedía más de 18 años de cárcel, anunció que estudiará la sentencia para ver si recurre.