Cuenta Emma Buj que la vida municipal suele ser intensa, «muy intensa», pero que «cuando uno se presenta a alcalde no piensa que se debe enfrentar a una pandemia mundial, como no lo piensa cualquier ciudadano». Es el principio del balance de los dos años de legislatura de la alcaldesa de Teruel, marcada por el coronavirus, mal bicho para todo pero que ha servido, sin embargo, «para demostrar la cercanía de los ayuntamientos en los momentos más difíciles».

Desde algunos sectores se le ha reprochado a la primera edil del PP que no ha cumplido algunas de las medidas que se acordaron en el Pacto por Teruel, sobre todo para la elaboración de un catálogo de Servicios Sociales, lo que pasaría primero por la aprobación de un Reglamento. También que no cuente con todos a la hora de decidir las partidas de los remanentes o las modificaciones fiscales. Y poco más. «En Teruel con una mano luchábamos contra la crisis y con la otra seguíamos trabajando para la ciudad. De hecho, en 2020 hemos puesto a exposición pública el avance del plan general, un acto de valor político pero necesario en Teruel. Lo tenemos desde el año 85 y tener un plan tan anticuado lastra el desarrollo de la ciudad y de la economía», dice Buj, que explica de tirón la batería de avances: «Ya tenemos el proyecto del ascensor que comunicará el barrio del Carmen con el centro histórico; se ha puesto en marcha el nuevo conservatorio de música; tenemos encima de la mesa el proyecto de peatonalización del centro... No hemos aplazado ningún proyecto de legislatura. Es cierto que el turismo, una gran fuente de ingresos, ha tenido un parón importante, y que hemos tenido un parón cultural inevitable».

Teruel Existe, a la vista

Por ahí empiezan los deberes hacia la segunda mitad del mandato. «Nos recuperaremos rápidamente porque en Teruel todo el mundo que invertía en turismo estaba ganando y las inversiones no se han parado. Cuando llegó la pandemia llevábamos tres años consecutivos batiendo todos los récords de turismo. Ahora estamos trabajando en un plan estratégico porque el turista que tenemos es de calidad y eso no lo podemos perder. Partimos de otro escenario y queremos crecer pero crecer con calidad».

Le queda el futuro, con Teruel Existe a la vista. «Todo el que quiere entrar en política tiene derecho a hacerlo, pero somos la capital de España más fraccionada, con 21 concejales y 8 partidos políticos». Es decir, el escenario cambiará. «No tengo la respuesta, pero lo normal sería que algún partido saliera. Según las encuestas, puede ser Podemos, IU o Chunta».

El escenario de Buj, no obstante, no varía. «No creo en la política pensando en 4 años. Creo en una estrategia de ciudad como la que diseñamos en Teruel. Trabajo en la ciudad de 2021 pero diseñando la ciudad de los próximos 10 o 15 años. No creo en la política a corto plazo».