El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) reabrirá por fin mañana el tramo de la N-260 que conecta El Run y Seira, en la provincia de Huesca, y que quedó cerrado al tráfico tras el desprendimiento de rocas que se produjo el pasado mes de abril. Los trabajos en la zona no han culminado pero al menos se permitirá el paso de los vehículos y se dará solución a los vecinos que ahora se veían obligados a dar un importante rodeo para hacer sus gestiones cotidianas. 

El tramo afectado corresponde a las obras que el ministerio está ejecutando entre el Congosto de Ventamillo y Campo. Durante la ejecución de estos trabajos, el pasado 6 de abril, se registró un desprendimiento de rocas de grandes dimensiones de la ladera contigua a la carretera que obligó a cortar la carretera al tráfico entre las poblaciones de El Run y Campo, para poder llevar a cabo la ejecución de las labores de acondicionamiento, así como las actuaciones destinadas a reparar los daños producidos sobre la calzada en los pasados meses de febrero y abril en el Congosto de Ventamillo.

La reapertura de este tramo a la circulación se realizará a partir de las 17.00 horas de mañana viernes, justo antes del fin de semana, que siempre es un aliciente para los pueblos de este entorno, ya que esta carretera es la puerta de entrada al valle de Benasque. Se reestablecerá la circulación por la N-260 tanto en el tramo entre Seira y El Run, como en el del Congosto del Ventamillo, una vez se ya se han culminado los trabajos para asegurar la estabilización del talud contiguo a la calzada y, ahora sí, el ministerio puede permitir el paso de vehículos en las condiciones de seguridad exigibles.

El ministerio, con la reapertura de mañana, empezará a devolver la calma y la normalidad a una zona que mostró su malestar por las dificultades que este cierre de la N-260 les acarreaba. Incluso, desde la Subdelegación del Gobierno en Huesca se convocó a los alcaldes y organizaciones empresariales a una reunión para explicarles la situación y sus plazos.