El municipio de Grisén registró el pasado 11 de junio una fuerte tormenta, de efectos devastadores, por lo que sus responsables municipales han pedido ayuda a las instituciones para paliar los daños y poner remedio a los problemas de las inundaciones.
El fenómeno se produjo entre las 20.00 y 20.30 horas, con rachas de viento huracanado de 120 kilómetros por hora y unos 75 litros por metro cuadrado. El agua afectó a viviendas, cultivos e infraestructuras municipales. Hubo caída de farolas y calles anegadas y el paso que une parte del municipio con el otro se vio inundado.
Se trata de la entrada principal a la población, que discurre bajo la línea de ferrocarril. Es el único acceso además para una parte del pueblo y que con tormentas de abundante agua en poco tiempo se inunda.
Un tren con 150 pasajeros, averiado
"En esta ocasión fueron más de siete horas las que se quedó incomunicado, si hay que entrar con ambulancias, o se produce alguna emergencia no podemos hacer nada, existen caminos alternativos, pero no son fiables para la realización de estos servicios", manifestó un representante municipal.
"Con todo lo que sucedió aquí y lo mal que estaba, pudo ocurrir algo grave", añadió la misma fuente. "Se averió también un tren de pasajeros con 150 personas parado en la estación", indicó.
Algunos de lo viajeros, al pasar el tiempo decidieron llamar a sus familias para que vinieran a buscarlos. Otros esperaron a que se enviaran otro tren. Los que decidieron no esperar se encontraron que cuando llegaron sus familiares no podían pasar, porque el paso estaba inundado.
Gracias al camión de los Bomberos Voluntarios de Grisén fueron pasando cuando bajó un poco el nivel del agua. Otros recibieron ayuda para pasar por el muro, con el consiguiente riesgo de caída.
"Se ha solicitado a las instituciones que se pasen a ver si hay alguna forma de solucionar el problema de este paso bajo las vías y si se puede solicitar alguna ayuda para poder sufragar los gastos que el ayuntamiento va a tener", añadió el mismo informador.
