El pueblo de Seira, en el Pirineo oscense, está de nuevo comunicado por carretera con Castejón de Sos y Benasque tras la inversión de más de cuatro millones de euros para la retirada de un desprendimiento que afectó a la carretera en obras N-260 el pasado mes de abril.

El tráfico rodado se reanudó a las cinco de la tarde de este viernes, pero solo afecta a las localidades situadas al norte de Seira, en el congosto de Ventamillo, dado que el tramo entre Seira y Campo, situado al sur, continúa cerrado por las obras que el Gobierno central desarrolla para la mejora de los accesos al valle de Benasque.

«La reapertura del tramo al norte de Seira es una gran noticia para el municipio y para la Ribagorza», afirmó ayer Marcelino Iglesias, que preside el ente comarcal. 

«Durante dos meses y medio hemos sufrido muchas molestias al quedarnos aislados», manifestó, por su parte, Daniel Larramona, alcalde de Seira.

Un largo rodeo

Ahora los trabajos se centran al sur de la localidad, un tramo sinuoso y estrecho que podría ser abierto al tráfico el próximo viernes, día 25 de junio, si bien también se maneja como fecha probable el 1 de julio.

«Las dificultades para llegar al valle de Benasque no han impedido que pase el tráfico turístico desde el primer momento en que se han atenuado las medidas que limitaban la movilidad dentro de la comunidad y con otros territorios», afirmó Marcelino Iglesias.

El paso hacia Benasque se desvía en la actualidad hacia el este de la provincia de Huesca e implica dar un largo rodeo que está suponiendo un gran inconveniente para los residentes habituales y para los servicios que suben y baja a esa zona del noreste de la provincia de Huesca.

El sector hotelero, en particular, tiene puestas muchas esperanzas en la apertura total del congosto de Ventamillo, que contempla la ampliación de la calzada y la construcción de túneles con el fin de facilitar el acceso al valle de Benasque.

Se trata de una antigua reivindicación de la comarca de la Ribagorza, junto con la apertura de una nueva entrada en Francia que venga a completar las existentes en la Jacetania, el Alto Gállego y el Sobrarbe.

 Ahora la clave está en el tramo entre Seira y Campo, dado que constituye la clave para llegar por la N-260 hasta Benasque, que a partir de Castejón de Sos se convierte en la carretera autonómica A-139.