Cintasa, empresa especializada en la fabricación de cintas transportadoras ubicada en Utebo, acaba de acometer una inversión de 2,2 millones de euros en la construcción de dos naves y la instalación de un túnel automatizado de granallado. Estas actuaciones amplían los espacios de logística y material terminado, mejorando además la eficiencia y calidad del proceso de producción, lo que permite a la empresa absorber más demanda y acometer nuevos proyectos de gran envergadura.

Las nuevas naves, destinadas a las secciones de pintura y montaje, cuentan con 2.100 metros cuadrados de extensión, sumando así las instalaciones de la empresa un total de 16.000 metros cuadrados.

Cintasa es referente en el diseño, fabricación y montaje de cintas transportadoras y elementos auxiliares como sistemas de pesaje y dosificación, tripper, galerías o torres de transferencia. La exportación directa representa el 60% de su producción, si bien el 80% de sus pedidos se destina al mercado exterior.

Pedidos de más envergadura

La maquinaria fabricada en Cintasa ha dado servicio en obras de países como Australia, Arabia Saudi, India, Japón o Estados Unidos, y en proyectos tan emblemáticos como el AVE a la Meca o el Canal de Panamá.

“Las nuevas instalaciones nos van a permitir mejorar la calidad, ampliar nuestra capacidad de producción y acortar plazos de entrega. Ahora podremos simultanear más proyectos, sobre todo pensando en pedidos de maquinaria voluminosa y de gran envergadura”, explica Rafael Simón, consejero delegado de Cintasa, quien subraya además “la optimización que supone la automatización del granallado en nuestra cadena de producción y en mejoras como la reducción del ruido”.

La alta especialización de la empresa de Utebo en transportadores y su versatilidad para dar respuesta a cada proyecto ha permitido que Cintasa sirva a todo tipo de sectores como el industrial, cementero, acerías, explotación de áridos, minería, reciclaje o agropecuario convirtiéndose en una referencia en su sector.

Cintasa es una empresa familiar fundada en Utebo en 1973, con más de 80 empleados, dirigida por su segunda generación. En sus inicios se centró en la fabricación de equipos para manutención y transporte principalmente del sector manufacturero y agrícola, y poco a poco fue adaptando la producción de esta maquinaria auxiliar a diversidad de sectores que requieran transporte de cualquier tipo de materiales, desarrollando tecnología propia y un constante esfuerzo en I+D+i.

La empresa dio un gran salto en prestaciones e instalaciones en 2004 cuando trasladó su producción desde su emplazamiento original a sus actuales instalaciones en una parcela de 21.000 metros cuadrados en el Polígono La Casaza de Utebo.