Las mascarillas dejarán de ser obligatorias dentro de las residencias de Aragón para los residentes y las personas con discapacidad vacunadas. La orden se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial de Aragón (BOA). Así lo ha anunciado este miércoles la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA, María Victoria Broto, durante una visita a la residencia de Borja. "Es una de las noticias que más ganas teníamos de anunciar", ha dicho.

La efectividad de la vacuna y la mejora de la situación epidemiológica ha permitido adoptar esta situación. Mientras tanto, los usuarios no vacunados, así como los trabajadores y visitantes mantienen la obligatoriedad de usarla al ser personas que entran y salen. La decisión solo afecta a las residencias y no al resto de centros de servicios sociales de la comunidad.

La decisión de retirar las mascarillas en el interior para los residentes vacunados se suma ya a la medida tomada, hace unas semanas, de permitir que estos usuarios no la llevarán en los espacios exteriores de los centros.

Por otro lado, la orden del BOA también recogerá que los voluntarios que venían acudiendo a estos centros residenciales para pasear o compartir tiempo con las personas mayores puedan regresar por primera vez desde que comenzó la pandemia. "Es una alegría que pueda volver a producirse ese intercambio solidario que tanto bien hace a los mayores, que pueden salir a pasear acompañados, y a los voluntarios, que también aprenden y disfrutan con este vínculo tan especial que se crea", ha dicho Broto.

En estos momentos solo hay tres brotes abiertos en las residencias de Aragón (con 9 afectados, 5 de ellos residentes y 4, trabajadores), frente a los 43 brotes de hace justo medio año. Además, no hay ningún usuario de residencia ingresado en hospital o en el centro covid de Casetas.