Con el verano llegan las rebajas y las ganas de los aragoneses de iniciar sus vacaciones. La situación sanitaria ya permite mirar con optimismo al futuro y los pequeños comercios respiran por un tiempo. Uno de los sectores más afectados por la crisis económica y el auge del comercio online durante el confinamiento, ahora se permite decir que cambia sus perspectivas y el horizonte ya no se ve tan negro. «Adivina no soy, pero que queremos incentivar la venta, potenciarla y animarla seguro. Sobre todo a base de promociones, esa es un poco la idea que llevamos y que mantenemos desde la vuelta del confinamiento», indicó Blanca Martínez, de la tienda de moda Shenior Collection.

Quizás no con la intensidad de otros años, porque precisamente este último curso se han presentado diversas promociones para incentivar la compra, pero la época de las rebajas de verano siguen siendo un atractivo fundamental para los clientes del pequeño comercio zaragozano. «Estamos acostumbrados a que la mayor parte del tiempo haya promociones con lo cual las rebajas no tienen el boom que tenían años anteriores. Porque, tal y como está la situación, siempre ha habido promociones, pero confiamos en que sí haya movimiento», dijo Blanca Valbuena, que lleva 18 años regentando la tienda de complementos Marussa en la calle José María Lacarra.

Verónica, del establecimiento de ropa interior y baño Hunkemoller ANDREEA VORNICU

El rápido avance del proceso de vacunación y la relajación de las medidas restrictivas hacen de este verano una alentadora época para comprar, viajar, veranear y olvidarse, algo al menos, del año tan difícil que se ha vivido. La campaña de promociones no ha hecho más que empezar, pero el movimiento en los comercios zaragozanos ya se percibe. «Este verano se está notando mucho que la gente se ha animado a viajar, a irse de vacaciones, a la playa, y estas rebajas están siendo buenas por eso, porque hay mucho movimiento de estoc en cuanto a verano», explicó Verónica, de la tienda de ropa interior y baño Hunkemoller.

Las intenciones de estos establecimientos son cristalinas, tal y como expresó Martínez. «Está claro, queremos seguir trabajando». Y en ello, la reanudación de la celebración de los distintos eventos marcan también la pauta a seguir. «Se está reactivando la venta y como hay más acontecimientos que el año pasado, porque han vuelto las graduaciones, las confirmaciones, comuniones y bodas, se ha animado mucho más la venta, y nosotros estamos aquí para que se siga animando», confirmó la responsable de la tienda Shenior Collection.

«Ha sido un año muy difícil pero estamos resurgiendo de las cenizas»

El año, precisamente, no ha sido nada fácil. Muchos comercios han tenido que echar la persiana y otros subsistir con unos recursos limitados, pero la luz se va divisando al final del túnel. «Ha sido muy difícil pero estamos resurgiendo de las cenizas. Vamos saliendo. La gente está respondiendo muy bien, aunque sí que es cierto que vemos menos al cliente de toda la vida y vemos mucha gente nueva. Se ha reactivado muchísimo la venta y estamos haciendo todo lo posible para que así sea», apostilló Blanca Martínez.

En este sentido, la diferencia de ventas entre 2020 y 2021 está siendo «muchísima». «Las ventas son mucho mayores que el año pasado, y supone ese tirón que nos ha faltado en comienzos de año, porque el covid marcó el año pasado muchísimo y este año nos ha costado mucho arrancar», señaló Verónica.

La tienda Marussa pone los rótulos de rebajas en su escaparate EL PERIÓDICO

Así, la paulatina vuelta a la normalidad implica trabajo presencial y ganas de volver a «arreglarse, vestirse, tomarse una copa y salir», al menos así lo creyó Valbuena. «Eso implica que gusta arreglarse, y para nosotros que vendemos complemento, se nota. El complemento anima a verse arreglada y todo hace que el ánimo suba».

Apuesta por la comodidad

Si en algo coincidieron los comerciales zaragozanos fue en que el producto que más se busca ahora es la de baño y vestimentas cómodas. «La colección de baño es la que mas venta tiene. Para estas fechas es lo que más se vende, aunque este año no teníamos muchas expectativas de cómo iba a funcionar todo y nos ha sorprendido para bien», destacó Verónica, responsable de la tienda Hunkemoller. Por su parte, Blanca Martínez comentó que, a pesar de que el «fuerte» de su negocio eran los trajes, «es verdad que lo que se está vendiendo a diario son las bermudas, los polos o la ropa de verano». «La gente apuesta por la comodidad y también por los bañadores», apostilló.

Las rebajas son la oportunidad a la que se agarra el pequeño comercio de Zaragoza, aunque también hay algunos que desisten. La «ruina» que ha dejado el coronavirus es un obstáculo, para algunos, imposible de superar. «Esto no va a ayudar nada, espero que, si hay suerte, esto empiece a moverse en septiembre, pero no soy optimista», manifestó Jaime Bernal, de la tienda Nottinghill.

Un zaragozano mira las ofertas de los escaparates ANDREEA VORNICU

O también Marta, del establecimiento Cucut, a la que se le escapó alguna sonrisa mientras decía que no sabía que iba a pasar. «Hay mucha incertidumbre. Pienso que para mi negocio no será un salvavidas porque en nuestro caso no tenemos un producto que se vea beneficiado por las rebajas», incidió.