El nuevo logo del Palacio de la Aljafería de Zaragoza subraya su carácter de apertura hacia los visitantes que deseen conocer sus mil años de historia y los tesoros artísticos y culturales que alberga, además de ser sede de las Cortes de Aragón. A través de una 'A' mayúscula alargada incide en ese mensaje, a partir de la cuál se generan a sendos lados dos arcos, elementos característicos del edificio.

El presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, ha dado a conocer el nombre del ganador del concurso del logo de la Aljafería, el madrileño Lucas Gil Turner, cuyo trabajo ha sido seleccionado entre las 144 propuestas presentadas, llegada de todo España, un "éxito" de convocatoria, ha observado Sada. El premio está dotado con 5.000 euros. Además, ha habido un accésit que ha recaído en el zaragozano Roberto López Clavería, premiado con 1.500 euros.

El concurso se convocó el pasado mes de marzo por parte de la Mesa de las Cortes de Aragón y el jurado ha contado con una parte técnica compuesta por el diseñador gráfico, Isidro Ferrer, Premio Nacional de Ilustración en 2006; la diseñadora industrial, interiorista y especialista en marca, Ana Bendicho, y el catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, Manuel García Guatas.

El presidente de las Cortes ha resaltado la unanimidad de estos tres especialistas a la hora de elegir un logo que incide "en la apertura" del palacio y como espacio de "participación". Ha aclarado que este icono es diferente al que posee el Parlamento autonómico, creado por el escultor Pablo Serrano y que después de casi 40 años sigue vigente y "absolutamente consolidado", algo que ha confiado que ocurra con el elegido ahora para la Aljafería, que tiene como finalidad "dotar de una nueva personalidad a la parte cultural, patrimonial y turística" del palacio.

Sada ha añadido que este logo "es un nuevo símbolo que lanzamos al mundo para que la Aljafería sea más conocida y más entendida" ya que el propósito para crearlo ha sido "explicar qué significa el monumento civil más visitado de Aragón".

El presidente de las Cortes ha reconocido que el reto "no era fácil" ya que había que trasladar a una imagen el hecho de que este palacio cuente con más de diez siglos de historia, periodo en el que ha tenido diferente usos, donde se mezcla varios estilos arquitectónicos "y ha sido testigo de cómo se ha forjado del carácter aragonés".

Sada ha considerado que las Cortes son "guardianas desde hace casi 40 años de este tesoro de la historia" y "tenemos el privilegio de contribuir a que este edificio siga en activo" por tener allí su sede. Según ha apuntado, "somos el único Parlamento que está dentro de un edificio que prácticamente cuenta la historia de nuestra comunidad autónoma", pero también de España, un lugar donde se entremezcla "la vida parlamentaria con la programación cultural, histórica y turística". Por todo esto, ha sostenido la necesidad de que tuviera identidad propia a través de un logo para "ser cada vez más reconocido en el mundo y favorecer que sea cada vez más visitado".

Sada ha anunciado, asimismo, que este viernes se ha puesto en marcha una nueva cuenta en Instagram de la Aljafería, @laaljaferia, donde se van a ofrecer "las mejores imágenes" ya que "siempre hay cosas que descubrir".

Para dar a conocer el logo, se ha proyectado un video con su imagen, en el que se incide en que la 'A' que aparece en él hace referencia a los numerosos arcos que integran la edificiación, así como a conceptos como apertura, arquitectura y accesibilidad, al tiempo de ser la letra que da inicio a las palabras Aragón y Aljafería.

La diseñadora y miembro del jurado, Ana Bendicho, ha señalado que hicieron una primera selección entre las 144 propuestas y después, tanto ella como Isidro Ferrer coincidieron en que la imagen que más les gustaba era la que finalmente ha ganado. Ha manifestado que apreciaron en ella "modernidad", "progreso" y una suma de elementos "que hacían ver claramente que detrás había un profesional que se había estudiado las cosas, se había metido en la piel del espacio y había comprendido lo que necesitaba la ciudad".

Bendicho ha estimado que la imagen en cada uno de los detalles y en todos sus elementos "tiene un significado muy relacionado con el espacio", de forma que enseguida llegaron a un acuerdo general para elegirlo como imagen de la Aljafería, un lugar "que tiene mucha iconografía".

El catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, Manuel García Guatas, ha dicho que él también consideró que la propuesta ganadora debía ser ésta tras un trabajo "largo, más que complicado" ya que tuvieron que valorar cada una de las 144 propuestas.

"Me atrajo sobre todo la idea del arco, como síntesis" porque es un elemento "que siempre sirve para enmarcar, es una bienvenida de distinción", y que en el logo "se va proyectaNdo, invitando a entrar al visitante", "venga de donde venga", ha comentado.

Ha remarcado que en la Aljafería hay muchos arcos y muy variados, algunos musulmanes, "de una época gloriosa y recargada", otros góticos y del renacimiento, un conjunto que ha configurado el palacio y "recibe al visitante", ha glosado, para apostillar que la obra elegida permite adaptarla a diferentes superficies y formatos y ha considerado que tendrá "larga duración".

Lucas Gil Turner ha agradecido la valoración de su trabajo. "Ha sido un honor y orgullo", ha precisado. Asimismo, ha asegurado que cuando tuvo acceso a las bases del concurso quiso presentarse: "Me pareció todo un reto por el edificio y para intentar conseguir un símbolo que lo identificase". Ha indicado que investigó mucho, descubrió que tenía "mil años de historia" y todo eso se debía reunir en un logo. Según ha expuesto, en este trabajo de estudio se encontró con varias palabras que empezaban por la letra 'a', "que sintetizaban muy bien la idea", como Aljafería, Aragón y abierto, "una de las cosas en que hacían hincapié las bases".

A partir de ahí, unió ese concepto al del uso del edificio como parlamento, así como a su carácter de monumento y apertura mediante los arcos, logrando que estas tres ideas se reunieran en el símbolo que ha creado, cuya forma, además, permite aplicarlo en diferentes materiales y soportes, ha defendido Lucas Gil.

El autor se ha mostrado encantado de que haya funcionado y de que se vaya a utilizar y ha deseado que "dure muchos años y resuelva los problemas de comunicación y se identifique como símbolo de Zaragoza y de la Aljafería".