El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, se pronunció este lunes sobre la polémica con la plataforma de compartir apuntes Wuolah. La semana pasada, desde la institución se mandó un correo a los estudiantes advirtiéndoles de que habían localizado material docente en esta web, lo que podría suponer un delito contra la propiedad intelectual de los profesores, pues son quienes habían redactado esos temarios. “No tenemos ningún interés en que desaparezca Wuolah, porque entendemos que puede ser útil para el estudiantado, pero hay que hacer las cosas bien”, puntualizó.

Mayoral explicó que no hay «ningún problema» en que los estudiantes compartan en esta plataforma apuntes elaborados por ellos mismos aunque se basen en el material elaborado por los profesores. El conflicto surge cuando se suben a Wuolah las diapositivas o textos realizados por los docentes y sin su permiso, pues ahí se estaría incurriendo en un «delito» de propiedad intelectual contra los autores originales. «Queríamos advertir a los estudiantes de que esos materiales están legalmente, solo eso», dijo el rector.

Por el momento, explicó, se han localizado dos materiales que se han compartido sin el permiso de los profesores que los habían elaborado. Además, en esta página web se utilizaba el logo, «sin autorización», de la Universidad de Zaragoza. Y la institución pidió oficialmente que se retiraran ambas cuestiones de la plataforma. «A día de ayer (por el domingo), los materiales seguían estando y el logo lo habían retirado a medias, porque seguía apareciendo en algunas partes», lamentó. No obstante, desde Wuolah aseguran a este diario que sí que se retiraron los apuntes 24 horas después de la petición oficial.

Así, según avanzó Mayoral, los responsables de Wuolah han pedido una reunión con los mandatarios de las universidades españolas de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) para tratar de reconducir esta situación «porque quieren hacer las cosas bien y nosotros les diremos cómo». En el encuentro habrá representantes de la Universidad de Zaragoza y de otros campus del país, como el de Alicante, que también ha localizado material docente en esta plataforma. «No estoy preocupado por este asunto porque ellos mismos han sido los que se han puesto en contacto con nosotros y parece que la empresa lo ha entendido», añadió el rector, lo que coincide con la versión de la empresa: «Estamos totalmente por la labor. No queremos diapositivas de los profesores en nuestra web», aseguraron desde Wuolah.

Un año de récord

La pandemia ha hecho que los contenidos virtuales hayan sido este acabado curso más relevantes que nunca, lo que le ha supuesto a la plataforma un crecimiento del 100% con respecto al año anterior, afirman desde la empresa, que está afincada en Sevilla y que cuenta con 30 empleados.

Pero este crecimiento de los materiales online también ha hecho que crezca el temor a que se compartan sin permiso por parte de la Universidad de Zaragoza. «Este año precisamente se han comprado licencias para adquirir contenido digital. Compramos una licencia para 1.000 descargas, por ejemplo, y si una de estas empresas que las venden ven que su contenido ha sido compartido en plataformas de uso libre podrían ir contra la universidad», afirmó.

Wuolah es una plataforma en la que los estudiantes pueden subir o descargar apuntes o contenido creado por otras personas. Aquellos que compartan sus textos pueden lucrarse por su actividad, ya que reciben una cuantía proporcional al número de descargas que consiga. Después, los alumnos pueden bajarse esos apuntes pagando –de donde la empresa obtiene ingresos– o de forma gratuita, aunque en ese caso los textos vendrán acompañados de publicidad, que también generan dinero.  

Unos 13.000 alumnos usan Wuolah en el campus público aragonés

La plataforma de apuntes Wuolah la gestiona una empresa nacida en Sevilla en la que trabajan ya 30 personas. Llevan años extendiéndose por la geografía española y, según explican los responsables de la compañía, en la Universidad de Zaragoza este curso ha habido 13.000 estudiantes que la han utilizado. En la web, una vez uno se ha creado un perfil y se ha identificado, el usuario puede navegar y buscar su propia universidad, para encontrar los apuntes a una asignatura en concreto y dada por un profesor en concreto, lo que permite ir al examen seguro. «Ahora somos una web de apuntes, sí, pero queremos convertirnos en una plataforma en la que, cualquier persona que tenga un talento, pueda subir su propio contenido para enseñar a los demás y ganar dinero con ello», explica Enrique Ruiz, uno de los cuatro fundadores. Esto, cuenta, es lo que se llama la ‘passion economy’ o economía de la pasión, basada en aprovechar y monetizar las habilidades que tiene una persona. Mientras, hasta que alcancen ese objetivo, han salvado de suspender a más de un estudiante y más de una asignatura.