La crisis del coronavirus ha modificado por completo la economía de los aragoneses, cuyas prioridades y preferencias han variaron como nunca, sobre todo en los primeros meses de la pandemia. El gasto medio por hogar en la comunidad fue de 27.696 euros en 2020, la cifra más desde 2015, con un descenso inédito del 9,8% (3.020 euros menos), la mayor disminución desde que se inició la serie estadística. En términos similares se comportó el desembolso por aragonés, que fue de 11.507 euros, con una bajada del 9,9% respecto a 2019, es decir, 1.268 euros menos. La caída del consumo fue consecuencia, principalmente, del confinamiento impuesto en todo el país para evitar la expansión de la pandemia. También pudo influir la incertidumbre sobre el futuro o la difícil situación laboral que vivieron muchos empleados y profesionales.

Así se desprende de los resultados de la Encuesta de Presupuestos Familiares, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coloca a Aragón en el grupo de comunidades con más nivel de vida, siendo la sexta con un mayor gasto medio por hogar, tras Madrid (2.502 euros), Navarra (31.780), País Vasco (1.498), Cataluña (29.235) e Islas Baleares (28.618). En la cola de la clasificación figuran Extremadura (22.771) y Canarias (21.844).

El volumen de consumo de las familias de nuestro territorio fue un 2,5% superior al de la media del conjunto de España, situada en 26.996 euros, con un descenso anual del 10,7% (-9,6%, eliminando el efecto de los precios). Si el consumo se mide por persona, los aragoneses fueron los quintos que más usaron el dinero, con un desembolso 6,1% puntos superior al promedio nacional.

El consumo menguó en la mayoría de las grandes categorías de consumo. Destaca el desplome registrado en restaurantes y alojamientos, unos servicios a los que los hogares aragoneses dedicaron 1.947 euros de media en 2020, 1.334 menos (-40,7%). El ocio y la cultura también se resintieron con fuerza, con un retroceso del 31,4% (608 euros menos, hasta 1.328).

Otro de los conceptos de gasto que quedó bajo mínimos, en este caso por las limitaciones de movilidad, fue el del transporte, con una bajada del 34,5%, hasta 2.407 euros (1.270 menos). Se trata del dato más bajo desde que comenzó a elaborarse este estudio estadístico en 2006, hace 15 años. La pandemia provocó asimismo que los hogares metieran la tijera a sus compras en vestido y calzado, con una notable caída del 23,9%, lo que se traduce en 312 euros menos, al pasar de los 1.306 de 2019 a menos de mil (en concreto, 994).

Las pocas cosas donde sube el gasto

Por su parte, la partida de gasto que más aumentó entre las familias de la comunidad fue la de alimentación y bebidas no alcohólicas, con un crecimiento del 7,4%, hasta 4.900 euros, 339 más que el año anterior (4.561). Este capítulo, el segundo con más peso en el presupuesto doméstico, alcanzó su cota más alta de la serie. Esto fue debido al mayor tiempo que pasaron en casa los consumidores por el confinamiento y las restricciones sanitarias que restañaron la vida pública y el ocio, lo que engordó la cesta de la compra que se hace en los supermercado y otros comercios de productos frescos y comestibles.

Aunque en menor medida, también subió el gasto en servicios y bienes básicos (vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles), con una incremento anual del 2,8%. En valores absolutos, cada hogar aragonés destinó 9.610 euros (262 más que en 2019) a este epígrafe, que representa la mayor porción del consumo familiar.

Más vino y cerveza

Otro de los capítulos que experimentó un alza significativa fue el de sanidad, al que se destinaron 1.077 euros de media por familia, la cifra más alta desde que existe este informe. El alza anual fue del 9% en comparación con los 988 euros de ejercicio precedente. Suben igualmente los gastos generales en enseñanza (un 4,3% más, hasta 456 euros) y en comunicaciones (2,1%, hasta 982 euros).

El análisis detallado de las diferentes variables de gasto arroja datos curiosos sobre cómo fue el comportamiento de los hogares aragoneses por los efectos de la pandemia. La compra de bebidas alcohólicas, por ejemplo, se disparó un 30,7%, hasta una cifra total de 252 euros por hogar (105 por persona), el máximo de la serie histórica que arranca hace 15 años. En concreto, la compra de vinos subió un 26,8%, hasta 111 euros; y la de cerveza, un 33,4%, hasta 100. En sentido contrario evolucionó el tabaco, un vicio en el que se desperdiciaron 307 euros por familia (127 por persona), el mínimo desde que se hace esta estadística y un 26% menos en relación a 2009 (415 euros).

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Por su parte, las compras de productos frescos anotaron fuertes subidas: un 14,7% el pescado y el marisco, un 14,3% las legumbres y hortalizas, un 11,7% la fruta o un 7,9% la carne.

Los que ganan menos de mil euros gastaron un 2% más

Los hogares aragoneses con un nivel de ingresos inferior a los 1.000 euros al mes gastaron sorprendentemente más el pasado año, según los datos recogidos en la Encuesta de Presupuestos Familiares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, su volumen de consumo fue en 2020 un 2,62% mayor al del año anterior, con un desembolso medio de 15.414 euros por familia, 393,7 por encima de la cifra de 2019 (15.020).

33 No obstante, el gasto medio del citado grupo fue casi tres veces inferior al que tiene los hogares más pudientes. Los que gozan de ingresos superiores a los 3.000 euros al mes alcanzaron un cifra de consumo de 40.831 euros el pasado año, lo que supone un descenso del 14,5% respeto a los 47.741 euros que emplearon en 2019, es decir, casi 7.000 euros menosen valores absolutos. 

33 En una proporción similar recortaron sus gastos las familias de la comunidad que ganan entre 1.000 y 2.000 euros, con una caída del 13,6%, hasta los 21.632 euros, 3.410 menos en relación a los 25.043 del ejercicio precedente. Por último, las familias con ingresos de 2.000 a 3.000 euros redujeron un 9,1% su presupuesto, hasta 30.491 euros, 3.066 por debajo del registro de 2019.