El día ha llegado y el Departamento de Sanidad de la DGA materializará mañana jueves el cierre de las urgencias de tarde en un total de 12 centros de salud de Zaragoza a pesar del rechazo vecinal y de los colectivos sindicales. La reunificación de lo que se conoce como Atención Continuada, un servicio que se ofrece de 17.00 horas a 20.00 horas, busca optimizar recursos porque, según Sanidad, la media de pacientes que acude a estas urgencias es de 10 personas. Sin embargo, su argumento choca con el de los ciudadanos y los sindicatos, quienes critican la clausura de servicios y apuntan a aglomeraciones en los centros de Atención Primaria que, a partir de mañana, van a aglutinar las urgencias vespertinas en los sectores I y II de la capital.

La presión y la petición de una negociación por parte de los colectivos en contra de la medida, prevista en un principio para el 15 de junio, llevó al Salud a convocarles a una reunión. Sin embargo, no hubo cambios y lo que se informó es que la reorganización y el cierre se haría efectivo sí o sí. Una idea que, pese a ese encuentro con el sector más crítico, ya se mantenía firme en Sanidad desde hacía semanas.

La medida ha puesto sobre la mesa un debate que vienen reclamando de antaño los profesionales, quienes solicitan una equiparación y unificación de los equipos de Atención Primaria y de Continuada. En muchos casos, la falta de personal hace que facultativos de Primaria hagan las jornadas de Continuada o viceversa. «Este es un asunto que debería haberse negociado previamente con los afectados, dando la opción de la voluntariedad, dado que se van a modificar sus condiciones de trabajo», señaló ayer a este diario Pilar Navaz, secretaria autonómica del sindicato de enfermería Satse Aragón.

Así queda el servicio tras los cambios de horario y la reunificación

La reorganización supone que en el sector sanitario Zaragoza I van a cesar las urgencias vespertinas, de lunes a viernes, en los centros de salud de Actur Sur, Arrabal y Parque Goya, que pasarán ahora a estar unificadas en el Picarral. Los sábados, domingos y festivos, por contra, todos estos centros tendrán su punto de Atención Continuada en Actur Oeste.

El otro sector sanitario afectado por la reunificación es el Zaragoza II. En este caso, las urgencias de tarde que dejarán de ofertarse a partir de mañana son las de los centros de salud de Rebolería, San José Norte, San José Centro y Torre Ramona. Todos ellos se centralizarán ahora, de lunes a viernes, en el de Las Fuentes Norte. También cesará el servicio de Atención Continuada en La Almozara, Casablanca, Seminario-Romareda, Torrero y San Pablo que, entre semana, se trasladarán al centro de salud de Sagasta. Por su parte, estos nueve espacios anteriores mantendrán sus urgencias los sábados, de 15.00 a 20.00 horas, mientras que por las tardes, domingos y festivos, como ocurre en la actualidad, se prestará en Las Fuertes Norte y Sagasta, respectivamente.

«Entendemos que esta nueva reorganización de la Atención Continuada en Zaragoza capital conlleva una merma de recursos que va a limitar la accesibilidad para la población al tener que acudir, en algunos casos, a centros más alejados», añadió. «Esto puede suponer una sobrecarga para los espacios designados e incluso para los servicios de urgencias de los hospitales. En cualquier caso, habrá que revisar el impacto después del verano para corregir los problemas que puedan surgir», consideró Navaz.

La falta de personal

La falta de personal que arrastra Aragón también se percibe a la hora de cubrir este servicio y ahí está para muchos el trasfondo de este problema. «Veníamos pidiendo la reordenación de la Atención Continuada en la ciudad de Zaragoza desde hace varios años, viendo la dificultad de médicos de familia que no cubren las jubilaciones previstas. Todo ha aflorado con más intensidad por el covid», consideró Leandro Catalán, presidente del sindicato aragonés de médicos de familia Fasamet.

«Hemos pedido voluntarios para cubrir estas plazas y medios para facilitar los desplazamientos a domicilios, para ganar agilidad y operatividad», añadió Catalán. Desde Fasamet también abogan por «hacer una evaluación en octubre» de esta reorganización de la Atención Continuada con el fin de analizar «los problemas surgidos y revaluar este servicio», dijo. Según Catalán, el momento de peor gestión de este servicio «afecta principalmente» a la cobertura de los sábados, que se ofrece de 9.00 a 15.00 horas.

Por su parte, la presidenta del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer, apuntó que en la institución «entienden» que pueda haber «reajustes» en Atención Continuada porque insistió en que «el tema fundamental» es la «escasez» de profesionales. «La reducción de servicios nunca nos gusta, pero hay que racionalizar recursos», dijo. «Estamos hablando de profesionales que vienen de un año y medio muy duro, donde el verano pasado tuvieron unas vacaciones trastocadas y este necesitan respirar si la tensión del sistema no es tan alta», apuntó Ferrer.

La presidenta recordó que la entidad colegial como tal no ha participado en la negociación porque no forma parte de la sectorial, pero apuntó que «cualquiera sabe la problemática del personal» en Aragón. «Tenemos que ser capaces de retener talento aquí y eso me preocupa, porque no se consigue y se depende de un tipo de contrato que aquí en la comunidad no se ofrece y sí en otras comunidades. Desde el 2018 tenemos una vía ascendente de los ceses de colegiación porque se van a otras comunidades. Con esta realidad podemos comprender que haya cambios», dijo Ferrer.