El Gobierno de Aragón estudia ya cómo poner freno a la escalada de contagios que comenzó hace algo más de una semana y que este martes ha dejado 346 positivos nuevos, de los cuales 211 han sido menores de 25 años (el 61%). Y todo apunta a que serán los bares y el ocio nocturno los primeros en recibir las nuevas restricciones que podrían anunciarse este jueves si no es antes. Representantes de estos sectores han mantenido una reunión con responsables del Departamento de Sanidad en la que se les confirmó que ya analizan reducir aforos y horarios, si bien, desde la DGA insisten en que no hay nada definitivo ni ya decidido.
En el encuentro, en el que ha estado presente el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, según fuentes del sector consultadas por este diario, el primer planteamiento de la DGA era el de decretar el cierre del ocio nocturno para evitar más contagios entre la población joven. No obstante, la consejería podría haber cedido a sus pretensiones y optaría ahora por adelantar el cierre a la 1.00 de la mañana (en vez de a las 3.00). Eso para las discotecas, puesto que para los bares y restaurantes la apertura sería posible solo hasta la medianoche, una hora menos que hasta ahora. Además, quedaría prohibido el consumo en las barras.
Con respecto a los aforos, podrían rebajarse a los mismos que se planteaban en la fase 2, que estuvo en vigor hasta la semana pasada. Así, del 75% en interiores podrían volver a limitarse al 50% solo siete días después de abrir la mano a flexibilizar las restricciones. Aunque el planteamiento deja tras de sí otras incógnitas, importantes para el sector, como el número de comensales permitidos en cada mesa o el número de asistentes a un evento que, por ejemplo, pudiera estar programado para este próximo fin de semana.
Otro de los planteamientos que se ha sacado a colación en esa reunión con responsables de la consejería es, en el caso de permitir la actividad del ocio nocturno y evitar su cierre, la opción de que los locales puedan realizar un registro con los nombres de las personas que accedan a ellos, para que, en caso de que se detecte algún brote, se sepa a qué personas dirigirse para el rastreo porque también hubieran estado en ese establecimiento. Los propietarios de los negocios presentes en la reunión manifestaron que lo ven posible, aunque a otros les deja muchas dudas sobre una cuestión clave: la protección de los datos de los clientes. En otras comunidades se han utilizado otras herramientas como los códigos QR que en Aragón no se ha utilizado nunca.
Malestar entre los representantes del sector
Desde la DGA solo han confirmado la reunión, aunque también han negado que se haya hablado de horarios. Todo está en el aire todavía, aseguran, y las condiciones concretas con las que la hostelería continuará con su actividad en julio dependen solo de la Consejería. Este miércoles se reunirá el Consejo Interterritorial de Sanidad y en él Aragón podrá fijar postura.
Toda esta situación se produce apenas una semana después de que Sanidad anunciara que la comunidad pasaba a una fase 1 de restricciones, lo que implicaba, entre otras cosas, la apertura de las barras, que desde que comenzó la pandemia apenas han estado abiertas durante un mes. En el caso de los pubs, estos pueden abrir hasta las 3.00 solo desde el pasado 18 de junio, por lo que su alegría ha durado menos de 20 días. La reunión de Falo fue con algunos dueños de locales de ocio nocturno pero no directamente con la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas de Zaragoza, lo que provocó el malestar en esta organización.
Por ello, ayer mismo desde esta entidad solicitaron una reunión urgente con Sanidad como «interlocutores válidos» en este proceso, un escrito similar al enviado por la asociación de Cafés y Bares.
De momento el ocio nocturno parece haber evitado su cierre, a diferencia de, por ejemplo, en Cataluña, donde las discotecas no podrán abrir durante 15 días, pero reclama tener más de una hora de diferencia entre el cierre de los restaurantes y el suyo, para atraer clientes.
