El PAR deja por ahora sin castigo a la portavoz díscola de la Diputación Provincial de Teruel, Berta Zapater, que sigue sin recibir el apercibimiento aprobado por la ejecutiva del partido el pasado jueves después de que anunciara una «declaración de intenciones» de colaborar con Ciudadanos en la institución provincial. Zapater aseguró ayer que, desde entonces, no ha hablado ni con el presidente del partido, Arturo Aliaga, ni con ningún otro miembro de la dirección regionalista. Tampoco ha recibido por ningún cauce el apercibimiento que la desautoriza tras anunciar su colaboración. Y Zapater aseguró también que las únicas noticias al respecto las ha recibido «a través de la prensa».

Fuentes próximas a la dirección del partido confirmaron que finalmente no se ha abierto un expediente a la diputada del PAR en la DPT, y que este se iniciará «si Zapater reincide» en su comportamiento con Cs o si vuelve a tomar decisiones sin contar con el partido. Tampoco está sobre la mesa, por ahora, relevarla de la portavocía del PAR en la DPT ni suspenderla de militancia. La polémica queda, por ahora, en el aire, hasta que Zapater decida reafirmarse en su colaboración con la formación liberal, o hasta que el partido decida tomar medidas contundentes con ella.

Fuentes cercanas a la dirección del partido aseguraron que el movimiento de los críticos en Teruel «no ha tenido ninguna trascendencia» ni en Zaragoza ni en Huesca y volvieron a señalar los «intereses ocultos» de Ciudadanos y de los críticos tras este acuerdo, que recordaron, se diseñó desde la dirección del partido naranja, sin contar con el territorio ni cargos electos de Cs en la provincia. Y que tampoco contaba con el beneplácito ni del vicepresidente de la DPT, Alberto Izquierdo (PAR), ni de las instancias del partido.

Zapater volvió a insistir en que si el partido le abre expediente, «tendrá que abrírselo también a los otros dos diputados» que la apoyaron para hacerlo, Julio Esteban y Antonio Pérez, de modo que pasarían al grupo mixto y el PAR se quedaría con solo dos de los cinco diputados que tiene actualmente en la institución provincial.

El presidente del PAR, Arturo Aliaga, volvió a hacer referencia ayer al asunto, aunque siguió quitándole importancia después de que el jueves se llegara a plantear la expulsión de Zapater. Calificó de «absoluta normalidad» la situación en la DPT, aunque reconoció que el acuerdo sí supone una situación «irregular» dentro del partido, ya que se pueden haber quebrantado los estatutos de la formación. El caso está siendo estudiado por la Comisión Permanente del PAR y «se comunicará su decisión a los responsables del acuerdo», señaló.