Las relaciones entre el PP de las Cinco Villas y la dirección provincial de la formación conservadora en Zaragoza se han deteriorado paulatinamente desde que Ramón Celma asumió el liderazgo el pasado mes de noviembre. Una situación que ha empeorado hasta el punto de que este martes una veintena de alcaldes y concejales electos de las Cinco Villas ha decidido enviar una misiva a las direcciones del PP en Zaragoza y Aragón, y a la dirección nacional del partido, en la que denuncian el trato de la dirección zaragozana a los cargos de la comarca.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la ruptura del acuerdo firmado en 2019 por el que el alcalde de Tauste, Miguel Ángel Francés, debía cederle el escaño de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) por el partido judicial de Ejea al concejal del PP en el ayuntamiento ejeano Daniel Liso, en el ecuador de la legislatura. Es decir, el pasado 31 de mayo. Un relevo que Francés se niega a efectuar, algo que Liso denuncia que Celma no solo consiente, sino que impulsa. Ayer mismo, la dirección provincial volvió a rechazar valorar esta situación en las Cinco Villas. El alcalde de Tauste confirmó que, «de momento», seguirá como diputado en la institución provincial y confirmó que no ha hablado del tema con la dirección del partido.

Este pacto incumplido se suma a la expulsión del alcalde de Luesia, Jaime Lacosta, el pasado mes de enero, por ser vacunado antes de que le correspondiera por el protocolo del Salud y a pesar de que el centro sanitario de la localidad explicara que su vacunación estaba «justificada» como miembro del patronato de la residencia de ancianos. Medio año después, aseguran fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, la baja de militancia de Lacosta no se ha tramitado.

Por estos y otros motivos, los alcaldes y los concejales del PP de Navardún, Sofuentes, Marracos, Luesia y Orés, y los concejales de localidades como Biota, Erla, Las Pedrosas y Ejea de los Caballeros han rubricado una carta para denunciar su situación ante las tres instancias del partido, elevando su queja hasta Génova.

Entre 20 y 25 cargos electos del PP denuncian en la carta, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, la situación de abandono que sienten por parte de la dirección provincial que ostenta Ramón Celma, a quien afean también su actuación como diputado por Zaragoza en las Cortes de Aragón por su escasa atención a los problemas de las Cinco Villas.

La actuación de la dirección provincial, aseguran en la carta, está provocando el desencanto de los afiliados del partido e incluso está afectando a las estructuras del partido en la comarca. El incumplimiento del pacto, que entienden como una deslealtad, les lleva a reclamar que el partido les escuche, en sus distintas instancias, y analice el trato que reciben de la dirección provincial.

Un nuevo fuego que deberá apagar Ramón Celma, después del pacto roto en la DPZ, la querella de Sebastián Contín contra Pedro Navarro por un presunto delito de injurias y calumnias y tras las críticas de distintos cargos del partido hacia su forma de ejercer la política. Una piedra más en la mochila de Celma, que sigue conservando la protección de Génova.